La reciente encuesta realizada por Diagnosis da cuenta de que la persistencia de la polarización política hace que la favorabilidad y la intención de voto de los líderes considerados como «radicales» tanto de la oposición como del MAS tienda a bajar a niveles mínimos, mientras los llamados líderes moderados como Carlos Mesa o Luis Arce, son vistos por los encuestados como opción electoral.
Los consultados comienzan a ver en estas figuras también como opciones que pueden ayudar al país a salir del enfrentamiento.
Para el análisis, Diagnosis comparó los resultados de las encuestas realizadas desde el 17 de julio de 2022 hasta el 25 de marzo de este año.
En julio de 2022, la opinión positiva de Arce era de 51%, pero ésta fue mermando hasta llegar al 34% en el mes de marzo reciente.
En el mismo período, la favorabilidad del vicepresidente David Choquehuanca sufrió una disminución de 44% a 21%.
Evo Morales, ahora distanciado de ambos líderes, en julio de 2022 tenía un 32% de opinión positiva y ahora apenas tiene un 17%.
A los líderes de la oposición tampoco les fue mejor, aunque Mesa mantiene una opinión favorable del electorado porque, según Diagnosis. En julio tenía un 27% y nueve meses más tarde tiene un 28%.
Eva Copa, la alcaldesa de El Alto y considerada como una «renovadora» en su partido, registraba en julio del año pasado una opinión favorable del 30%, en octubre escaló a 32% y después fue descendiendo hasta 19%.
El alcalde de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, tenía una opinión positiva de 27% en julio de 2022 y ahora esa percepción bajó a 16%.
El gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, ahora detenido en Chonchocoro, arrancó en julio de 2022 con una opinión favorable del 19% y escaló hasta 31% en enero de este año cuando fue arrestado y enviado a la cárcel, pero ese caudal fue bajando hasta 22%.
En cuanto a la evolución de la intención de voto, Carlos Mesa y Luis Arce concentran la mayor parte del apoyo.
En julio del año pasado Arce tenía el 20% de apoyo si compite en unas elecciones, esta cifra fue oscilando hasta quedar en 18%, según la reciente encuesta de Diagnosis.
Carlos Mesa arrancó con 9% y fue escalando hasta llegar a 16%, dos puntos por debajo de Luis Arce.
Evo Morales arrancó en julio con 10% de intención de voto y este fue oscilando hasta quedar en 7%.
El gobernador Camacho, en julio de 2022, tenía una intención de voto de 7% y ahora mermó a 3%.
La encuestadora también preguntó el apoyo a un nuevo liderazgo, en julio de 2022 esta opción tenía un 17% de respaldo, fue creciendo a 28% en octubre y tuvo el pico alto en enero con 30%, pero en la reciente encuesta el apoyo a un nuevo líder disminuyó a 23%.
Diagnosis concluye que la intención de voto de los líderes más moderados como Arce y Mesa se interpreta como una expresión de cansancio de la población frente a la persistencia de la polarización política y comienza a considerar que los líderes moderados podrían ayudar a salir de la misma.
Otra lección de la reciente encuesta es que frente a la insatisfacción con los líderes políticos las personas buscan un «líder nuevo» a quien apoyar electoralmente. Pero, cuando a esta insatisfacción se añade la incertidumbre y el temor a la inestabilidad económica, entonces la inclinación por un líder nuevo disminuye, y las opciones electorales vuelven a «lo viejo conocido». (Brújula Digital)