Inician trabajo de reglamentación de decretos contra el contrabando

La Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) y la Asociación Nacional de Surtidores a nivel nacional iniciaron el trabajo de reglamentación de los decretos de lucha contra el contrabando, presentados la semana pasada ante el incremento del comercio ilegal.
La representante de Asosur, Carla Zuleta, expresó apoyo de parte del sector a la iniciativa del Gobierno, que busca evitar el contrabando de combustibles. «Entendemos que en aplicación a estos dos decretos estamos en el deber de cumplir como entes regulados, y por eso, vamos a trabajar conjuntamente en su reglamentación para que sean totalmente aplicables al sector y al consumidor final», apuntó.
Entre tanto, el director ejecutivo de la ANH, Germán Jiménez, informó sobre los trabajos de socialización de los decretos que se realizó con el sector minero, productivo y demás áreas que requieren de combustibles para desarrollar sus actividades económicas.
Reducir
Jiménez dijo que con las medidas aplicadas por el gobierno se busca reducir 250 millones de dólares en el eje troncal, mientras el plan soberanía en marcha 100 millones de bolivianos, así como 26 millones de litros en frontera y casi 300 millones de litros en La Paz, Cochabamba y Santa Cruz.
Ante la pregunta de los periodistas sobre las medidas a aplicar contra la venta de combustibles a los autos «chutos» o ilegales, la autoridad de la ANH sólo dijo que la Constitución establece como servicio público el tema de abastecimiento continúo a cualquier persona de Bolivia.
La medida en primera instancia se aplicará en el eje troncal debido a que la comercialización llega al 85%, mientras que en frontera no pasa del 4% y el 11% se distribuye entre el resto de los departamentos.
Uncia
Entretanto, en Uncia, Potosí se observa la venta de combustible sin ningún control, además se solicita comisión a los compradores, de acuerdo a denuncia de ciudadanos.
La fila de personas con sus bidones es larga, y señalan las personas que gran parte de la compra va a parar a los autos «chutos», y no hay autoridad de controle el proceso de venta.