El senador por la alianza Creemos, Erik Morón, recordó que en 2021 inició un proceso de fiscalización al banco Fassil, recibiendo como respuestas una serie de ataques, como una denuncia penal y una acusación ante la Comisión de Ética del Senado, todo con el objetivo de frenar y obstaculizar la labor de fiscalización con la que cuenta todo parlamentario.
El legislador cruceño indicó haber pedido información por conducto regular para transparentar la situación del banco Fassil, acción fiscalizadora por la que posteriormente fue procesado de manera ilegal.
Morón lamentó que mediante estas acciones se haya evitado, en su momento, el aplicar acciones que hubieran evitado malos manejos y la en la actualidad “miles de bolivianos habrían podido salvar sus ahorros oportunamente”.
Solidarizándose con los ciudadanos afectados, el legislador sentenció que es la ASFI y el nuevo interventor quienes deben actuar con transparencia para dar certidumbre y seguridad a los ahorristas que hoy están haciendo largas filas ante las sucursales de la entidad financiera con la esperanza de no perder su dinero
“El tiempo nos dio la razón y ahora los procesos que la ASFI realice deben tener como prioridad el proteger y dar seguridad a los ahorristas”, dijo.
En el año 2021 el senador Morón presentó peticiones de informe escrito a la ASFI, a través del Ministerio de Economía, para fiscalizar el funcionamiento y operaciones del Banco Fassil, recibiendo como respuesta una acción penal que fue rechazada por que no se aportó suficientes elementos en su contra.