El presidente de China, Xi Jinping y el mandatario ucraniano, Volodimír Zelenski se comunicaron ayer por teléfono por primera vez desde que comenzó la invasión de Rusia. La llamada responde a las múltiples solicitudes de los aliados occidentales, entre ellos Ucrania y Estados Unidos.
Zelenski señaló inmediatamente la importancia de la oportunidad de entablar relaciones más estrechas con el amigo más poderoso de Rusia, nombrando a un antiguo ministro del gabinete como nuevo embajador de Ucrania en Pekín.
El mandatario ucraniano describió la conversación telefónica de una hora de duración como «larga y significativa»: «Creo que esta llamada, así como el nombramiento del embajador de Ucrania en China, darán un poderoso impulso al desarrollo de nuestras relaciones bilaterales».
Xi dijo a Zelenski que China enviará representantes especiales a Ucrania y mantendrá conversaciones con todas las partes que buscan la paz, informaron los medios estatales chinos.
Xi, el líder mundial más poderoso que se ha abstenido de denunciar la invasión rusa, realizó una visita de Estado a Moscú el mes pasado. Desde febrero, ha promovido un plan de paz de 12 puntos para Ucrania, recibido con escepticismo por Occidente, pero acogido con cautela por Kiev como una señal del interés chino por poner fin a la guerra.
China se centrará en promover las conversaciones de paz y se esforzará por lograr un cese al fuego lo antes posible, dijo Xi a Zelenski, según los medios estatales chinos.
«Como miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU y gran país responsable, no nos quedaremos de brazos cruzados, ni echaremos aceite al fuego, ni mucho menos trataremos de aprovecharnos de él», declaró Xi.
En una lectura de la llamada en el servicio de mensajería Telegram, Zelenski dijo que los dos líderes discutieron «la posible cooperación para establecer una paz justa y sostenible para Ucrania».
La Casa Blanca acogió con satisfacción la llamada, de la que dijo no tener conocimiento por adelantado, pero precisó que es demasiado pronto para saber si conducirá a un acuerdo de paz.
«Es algo positivo», dijo el portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby. «Ahora, si eso va a conducir a algún tipo de movimiento de paz significativo, o plan, o propuesta, simplemente no creo que lo sepamos en este momento».
La guerra, que dura ya 14 meses, se encuentra en una encrucijada, ya que Ucrania se prepara para lanzar una contraofensiva en las próximas semanas o meses tras una ofensiva rusa de invierno que sólo logró avances graduales pese a los combates más sangrientos hasta la fecha.
No hay conversaciones de paz a la vista, ya que Kiev exige a Rusia que retire sus tropas y Moscú insiste en que Ucrania debe reconocer sus pretensiones de haberse anexionado territorio.
«No puede haber paz a costa de compromisos territoriales», afirmó Zelenski en su mensaje. «La integridad territorial de Ucrania debe restablecerse dentro de las fronteras de 1991».