Al primer trimestre de 2023, las principales variables del sector bancario dan cuentan de su solvencia y fortaleza, con crecimiento de la cartera, pero los depósitos en menor ritmo, debido al contexto de demanda de dólares que ha impactado también en los depósitos en moneda nacional, según el reporte de la Asociación de Bancos Privados de Bolivia (Asoban).
La caída de las Reservas Internacionales y la reducción de la oferta de dólares en el mercado nacional gatillaron cambios en la banca, pues los ahorros en bolivianos baja y sube la de divisas, y la intervención del Banco Fassi provocó incertidumbre en los ahorristas, y más en la labor de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI), que no habría cumplido su labor.
En su red social de twitter, el analista financiero Jaime Dunn escribió «@JaimeDunn_ el sistema de intermediación financiera, caída de depósitos, liquidez y cartera de algunas entidades del sistema (Dic 22-Mar.23); cartera del sistema crece +0,8%, depósitos caen -2,2% y liquidez se reduce en -9,5% (Ene.-Feb. 23)».
Y remata indicando que la migración de bolivianos a dólares tomó un nuevo rol, así como la mora va en aumento, aunque no es significativa, pero el incremento se observa del 2021 a febrero de 2023.
En la información que presenta Dunn se observa que Fassil registraba cifras negativas de -94% en disponibilidades, la más alta de la banca, también en inversiones temporarias, cartera y obligaciones con el público.
A raíz de la intervención de Fassil, con el despido de alrededor de 4.500 empleados, que se suman a los desempleados, y que posiblemente vaya engrosar al mercado informal, y ya no sólo represente 85%, sino aumente el porcentaje.
Entretanto, en las redes sociales alertan de que la ASFi debería hacer mejor su trabajo pues algunas presentan también algunas dificultades, y a pesar de que se garantiza la estabilidad del sistema, lo cierto es que el cierre provoca despidos y desempleos, y la cifra podría subir a porcentajes del 2020.
Asoban
La entidad matriz de los bancos informa que hasta el 31 de marzo de 2023, el sistema bancario registró crecimiento en su cartera de créditos, llegando a 28.593 millones de dólares, con un aumento de 7,6% (2.012 millones) en los últimos 12 meses.
En cuanto a los tipos de crédito, en el primer trimestre se observó mayor crecimiento en los créditos de consumo y microcréditos (8,4% y 8,1%, respectivamente), seguidos por el crédito empresarial (7,5%), el crédito hipotecario (7,2%) y la cartera pyme (6,9%).
«En términos de volumen, entre marzo de 2022 y marzo de 2023, el microcrédito aumentó en 589 millones de dólares, seguido del crédito hipotecario con un aumento de 504 millones y el crédito empresarial con un aumento de 489 millones», señala el informe.
Dentro de la cartera hipotecaria, el aumento en los créditos de vivienda de interés social fue mayor, representando el 66% del total, lo que demuestra que el sector continúa apoyando a las familias en el acceso a créditos de vivienda bajo condiciones de tasa de interés fija (entre 5,5% y 6,5%) a largo plazo.
El crecimiento de la cartera de créditos al primer trimestre del año estuvo concentrado en los sectores regulados (productivos y vivienda de interés social). En ese contexto, la cartera destinada a los sectores productivos registró un crecimiento interanual de 9,5% y la cartera de vivienda de interés social de 8,0%.
Por otra parte, a marzo de 2023, la cartera vigente reprogramada alcanzó a 4.917 millones de dólares, anotando una caída de 11,1% en relación a marzo de 2022. En cuanto a la cartera en mora, alcanzó a 715 millones y el índice de morosidad fue 2,5%, con una tendencia al alza que se observa desde principios de año.
Depósitos suben
a un ritmo menor
Asoban señala que las captaciones del público a marzo de 2023 alcanzaron a 29.156 millones de dólares, registrando un crecimiento de 0,9% en los últimos 12 meses, por un monto equivalente a 269 millones. Sin embargo, en relación a diciembre de 2022, los depósitos cayeron 1.307 millones, de los cuales el 92% correspondió a moneda nacional. La mayor salida se registró en depósitos de cajas de ahorro, cuyos saldos retrocedieron en 921 millones.
«La situación de los depósitos en Bolivia se ha visto afectada en los primeros tres meses de 2023, registrando una inusitada salida de depósitos denominados en moneda extranjera y nacional, lo que ha generado una contracción en la brecha de depósitos a cartera, situándose en 562 millones de dólares, el menor nivel observado en al menos la última década», enfatiza el análisis de Asoban.