Inspirado en la canción “En este mismo instante (En la ciudad)” de Nach.
Mientras lees, una persona despierta para ver la claridad de la mañana con melancolía, y dos amantes se entregan a la complacencia de un amor desenfrenado, en una oscura noche de autoconocimiento; un cóndor señorial surca en libertad los cielos de Bolivia, y otra ave muere enjaulada en un zoológico o en una pequeña pajarera instalada dentro de un departamento; el hambre se agudiza en Somalia y una mujer deja de comer por “cuidar” su cuerpo.
Mientras lees, desechan químicos que contaminan las aguas del río Nilo, en Ucrania mueren seres inocentes y varios inmigrantes se aventuran a navegar el mar Mediterráneo, buscando un mejor destino. Una madre primeriza siente cómo su hijo se mueve dentro de su vientre, dándole más fuerzas para hallar su camino, y un perro malherido es rescatado, por un estudiante que es señalado como delincuente, simplemente por ser latino.
Mientras lees, una anciana da sus últimos consejos llenos de sabiduría, a un nieto que no le presta atención, desesperado por ir de compras a la licorería. Un joven sale de su vivienda alquilada en busca de sustento, soñando con mejorar la situación de su familia, y un adolescente llega a su casa descontento; luego de una semana de algarabía, aún se siente vacío, pues el dinero de sus padres no es suficiente consuelo ante tal desvalimiento.
Mientras lees, florece una puya raimondi en medio de un terreno que se creía erosionado, un cantautor termina su canción protesta, con la esperanza de ser escuchado. Un grupo de amigos consumen Tusi, para poder encajar en la fiesta del condado, un muchacho humilde se acuesta, imaginando que es ovacionado como Messi en un estadio repleto, y un mandatario se enriquece, a costa de un pueblo engañado por su campaña deshonesta.
Mientras lees, un campesino tala un árbol pensando en efectivo, ignorando por completo el mundo que heredarán sus hijos; un elefante exhala su último aliento, víctima de un cazador furtivo, científicos torturan cruelmente animales en sus laboratorios, y la crisis climática sigue en aumento. Un artista pinta para sentirse vivo, una escritora termina de componer sus pensamientos y un labriego toca su guitarra en medio de un cultivo.
Mientras lees, el ejército de Israel mata a otro palestino, violentan a niños en Afganistán, saquean aldeas en el Congo, torturan a mujeres en Irán, y en la Santa Sede organizan un banquete de tocino. Una chiquilla encuentra su vocación en las frases de un libro abandonado en un desván; dos almas gemelas coinciden en un bar clandestino, para enamorarse y terminar juntos en un diván, conociendo por primera vez el amor genuino.
Mientras lees, una muchacha piensa en suicidarse, por el bullying que sufre en clase de biología; un chico descubre su pasión en la escultura, por medio de su arte busca liberarse, otros se esclavizan; abstraídos en videojuegos, inmersos en TikTok, adictos a la tecnología. Una pareja piensa en mudarse y otra en separarse, agobiados por la monotonía; miles de personas esparcen su odio criticando en redes sociales, olvidando lo rápido que pasan los días.
Mientras lees, un cachorro es abandonado a su suerte, en una calle ófrica atestada de crueldad, un hombre honesto es condenado a pena de muerte, y un periodista es perseguido por exponer la verdad; un pastor vierte su mentira a los crédulos que convierte, y un fariseo cree que con la cristomicina puede borrar todo el daño que hizo con su maldad. Mientras lees, un poeta escribe versos en soledad, sembrando conciencia en la lobreguez de la gran ciudad.
El autor es comunicador, poeta y artista.