La Gestora Pública de la Seguridad Social de Largo Plazo (Gestora), luego de apropiarse de dineros ajenos, es decir, de confiscar los millonarios recursos de la jubilación, ya en el primer día este mes empieza a mostrar su incapacidad, cuando los rentistas desde distintos puntos y regiones del país, a través de varios medios de comunicación, hacen conocer sus reclamos, al confirmar que los recursos para el pago de muchísimos jubilados, aún no habían sido depositados en el sistema bancario.
Recordemos que con las dos AFPs anteriores, los jubilados que cobraban Renta Dignidad, si la fecha de onomástico recaía en 29, 30 o 31 de cada mes y además percibía el pago de la jubilación en su cuenta bancaria, el abono en cuenta de los dos desembolsos se efectuaba de forma puntual en los días citados. Además, si la fecha de nacimiento de un jubilado fuese el día 30, esta persona en horas de la noche ya podía retirar su renta de jubilación y la Renta Dignidad en el cajero del banco donde poseía una cuenta para este efecto, incluso si el día 30 de algún mes fuese feriado, sábado o domingo. Pero, lamentablemente, con la Gestora, esta necesaria y buena práctica de abono en cuenta ya ha sido suprimida, debido a que de esta entidad que se ha apropiado de los recursos de la jubilación, determinaron caprichosamente efectuar los pagos a los jubilados cada primer día de mes.
Por ahora, falta saber si ese primer día de cada mes, sea feriado, sábado o domingo, la Gestora depositará los pagos de la jubilación y la Renta Dignidad en las cuentas bancarias de los beneficiarios, tal como efectuaban las AFPs, o tal vez los jubilados tendrán que esperar varios días pasando penurias, hasta que llegue el día hábil. Sin embargo, este cambio de modalidad perjudica a los jubilados, sobre todo a quienes tienen rentas miserables de Bs 400, 600 y otros pequeños montos.
En cuanto a los aportantes independientes para la jubilación, éstos de forma totalmente irracional, han sido obligados a acudir a la Gestora para re-afiliarse, lo que no debería ocurrir, porque los datos en su totalidad fueron ya transferidos hacia esta entidad, más aún si una entidad denominada por muchos como la Gastadora (Gestora), cuenta con un carísimo software.
Se supone que la tecnología es para facilitar las acciones de los funcionarios de la Gestora y sobre todo el de los jubilados y los aportantes independientes, mucho menos para que los funcionarios de esta entidad pierdan su tiempo realizando acciones innecesarias en atender a este grupo de aportantes para la jubilación, a quienes abusivamente les obligan a ir hasta sus oficinas para otorgarles una simple contraseña, que no es otra cosa que el número de la cédula de identidad.
Y como si fuera poco, el abuso, la irracionalidad y el ensañamiento en contra de los aportantes independientes para la jubilación, no solo llega a obligarles a re-afiliarse, sino a someterles a engorrosos y morosos procedimientos a través del internet, para recién acudir al sistema bancario para pagar mensualmente los aportes.
Este incómodo procedimiento para hacer perder tiempo y pago del internet, obliga a los aportantes independientes a ingresar a la página web de la Gestora a través de la oficina virtual y con la contraseña acceder a un formulario para llenar datos que, se supone, esta entidad los tiene y luego el usuario tiene que imprimir o copiar un código para luego recién acudir al sistema bancario para el pago de los aportes mensuales correspondientes.
Otra abusiva e incómoda disposición que persiste, es el control de vivencia para los jubilados, que son obligados a acudir antes hasta las dependencias de las AFPs y ahora a la Gestora cada tres meses. Si bien existe la modalidad virtual de realizar el control de vivencia, esta opción también tiene un diseño complicado.
Hoy, lamentablemente, los de la Gestora azul utilizan la tecnología para perjudicar y no para facilitar las operaciones de sus usuarios al imponer, sin motivo, procedimientos informáticos que hacen perder tiempo y recursos a las personas que tienen relación con esta entidad, como los jubilados, los aportantes independientes, entre otros. Al respecto, es necesario señalar que los ejecutivos de la Gestora con mentalidad anquilosada y sus informáticos, dejen de imponer procedimientos burocráticos complicados y eliminen muchos de ellos innecesarios. Tal pareciera que entienden como eficiencia el imponer todas las trabas posibles, cuando es todo lo contrario.
Hasta que la administración de los recursos millonarios de la jubilación no estén en manos de sus verdaderos y únicos dueños, por el momento es preciso que el abono en cuentas bancarias de los jubilados, sea tal como efectuaban las AFPs, incluso en días feriados. En cuanto a los aportantes independientes para jubilación, que sea eliminado el engorroso procedimiento a través del internet, debiendo éstos acudir al sistema bancario solamente portando su cédula de identidad. En lo que respecta al control de vivencia, esta disposición que sea eliminada definitivamente.
El autor es comunicador social.