Después de haberse difundido detalles del caso denominado «narcovuelo» por el transporte aéreo casi media tonelada de cocaína desde Bolivia hasta España, el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, adelantó ayer que pedirá ayuda a la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc) para detectar puntos vulnerables de seguridad en aeropuertos.
«El día de hoy (ayer) tiene una reunión el viceministro de Defensa Social y Sustancias Controladas, Jaime Mamani, con la Unodc y también con la FIIAPP dentro del territorio nacional, estamos pidiendo una serie de medidas, intercambio de información, pero sobre todo que nos ayuden con la experticia que ellos tienen para poder detectar cualquier punto vulnerable de seguridad que exista al interior del aeropuerto para que esto no suceda nuevamente en un futuro cercano en el aeropuerto internacional de Viru Viru ni en ningún otro aeropuerto», dijo.
En una entrevista anterior a este medio, el coronel en servicio pasivo del Ejército, Jorge Santistevan, manifestó que al menos siete instituciones fueron burladas en el envío de 478 kilos de cocaína desde el aeropuerto de Viru Viru de Santa Cruz hasta el aeropuerto de Barajas, en España, en febrero de este año.
El experto advirtió que en Bolivia el narcotráfico fue creciendo, lo que se comprueba con la presencia de cárteles y organizaciones criminales poderosas, desde el punto de vista económico, que prácticamente tiene sus vínculos con altas esferas, dada la falta de políticas adecuadas para la lucha contra el narcotráfico.
Advirtió que por ello ya no son suficientes los vuelos clandestinos que se realizan a través de avionetas que se desplazan por varias zonas del país, por la enorme demanda a nivel internacional.
«La media tonelada (de droga) que llegó a España en el mes de febrero, ha burlado seis instituciones, entre ellas está la DGAC (Dirección General de Aeronáutica Civil), la Naabol (Navegación Aérea y Aeropuertos Bolivianos), Felcn (Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico), Aduana, Seguridad del aeropuerto de Viru Viru, a cargo de la Fuerza Aérea; BoA (Boliviana de Aviación) y el Aircop, que sería la séptima institución vulnerada», dijo.
El militar en servicio pasivo apuntó que el dueño de la carga de droga, no solo vulnera a esas instancias sino otras tomando en cuenta que deben tener una factoría grande en algún lugar del país. «Se debe tomar en cuenta ¿dónde fue elaborada esa droga, ¿quién la trasladó y si fue por tierra o aire?», cuestionó Santistevan.