La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) inició ayer en Alemania sus ejercicios aéreos más importantes de su historia con la participación de 250 aeronaves y 10.000 tropas procedentes de 25 naciones distintas, en unas maniobras con las que los aliados sacan músculo en plena tensión con Rusia por la invasión de Ucrania.
‘Air Defender’ son las maniobras militares aéreas más grandes hasta la fecha de la OTAN, se prolongarán durante dos semanas y llegan en un contexto de guerra en Ucrania, precisamente cuando varios aliados se han abierto a adiestrar a pilotos ucranianos en el uso de cazas de combate occidentales.
«Manda una señal clara de que la OTAN está lista para defender cada centímetro del territorio aliado y es necesario porque vivimos en un mundo más peligroso con la mayor crisis de seguridad en una generación», ha afirmado la portavoz de la OTAN, Oana Lungescu en un comunicado.
Los ejercicios buscan potenciar la interoperabilidad y la preparación de los aliados para protegerse de ataques con aviones, drones y misiles contra ciudades e infraestructuras críticas. Otros entrenamientos incluirán el apoyo a tropas terrestres y misiones de evacuación, ha informado la organización militar.
Según el inspector de las Fuerzas Aéreas de Alemania Ingo Gerghart, esta demostración de fuerza no es «una señal contra nadie» sino que se trata de un mensaje interno «para el propio seno de la OTAN» en la toma de conciencia sobre la capacidad de defensa de los aliados.
Alemania coordinará la mayor parte de los entrenamientos, que implican a un centenar de aeronaves estadounidenses. La mayor parte de los medios aéreos tendrán su base en Alemania y los ejercicios tendrán lugar en el mar del Norte, el mar Báltico y el sur de Alemania.
PRÓXIMAS OPERACIONES
En los próximos diez días se realizarán unos 2.000 vuelos, con la base aérea de Wunstorf, en la región de Hannover, en el estado federado de Baja Sajonia (centro), como centro logístico de las maniobras, de donde despegará y aterrizará aviones de transporte.
La W hizo presencia en el acto de la OTAN y dialogó con el coronel Rusty Ballard, quien lidera el Air Defender 2023, para dar cuenta de lo que se vive allí.
«Estamos aquí para potenciar habilidades, para practicar. Esto no tiene nada que ver con Rusia y Ucrania, es algo planeado hace mucho. Queremos implementar viajes transatlánticos interactuando con diferentes países», aseguró el coronel, quien finalmente se refirió a la presencia de Japón en el evento, pese a no ser aliado de la OTAN.
«Japón no está haciendo ningún avance para entrar en la OTAN, supongo que están aquí solo observando», concluyó.
Las operaciones ficticias de liberación se llevarán a cabo desde 26 emplazamientos y se prevén más de 200 misiones y tres operaciones aéreas compuestas al día que implican la combinación de varios tipos de aviones con capacidades diferentes, como por ejemplo de reconocimiento, cisterna y cazas.
Durante las maniobras, entre 23 y 80 aviones, dependiendo del escenario, participarán en una única de estas operaciones aéreas compuestas, conocidas como COMAO (Composite Air Operation).
Además, se realizarán misiones SEAD (Supresión de las Defensas Aéreas Enemigas) con el objetivo de inutilizar las defensas aéreas enemigas y se entrenará a las tripulaciones de las aeronaves en el uso de sus equipos para el combate electrónico, en particular para situaciones de amenaza por misiles antiaéreos. (Europa Press/Efe)