Primitivo Gutiérrez Sánchez
Innegablemente, la revolución industrial 4.0 –sin necesidad de anunciar su presencia en el quehacer cotidiano de los países del orbe– está en pleno proceso de socavamiento de las estructuras pilares o los cimientos que constituyen el soporte imprescindible de la diversidad de las sociedades organizadas que moran en el planeta que nos alberga. Los sistemas de implementación de justicia –de modo general– no son ajenos a los insumos tecnológicos en pleno desarrollo y no constituye una sagacidad apropiada obviarlos o desdeñarlos, por cuanto proporciona instrumentos ágiles y sustitutivos de aquellas tareas pesadas y tediosas que realizan los humanos y -simultáneamente– implica la supresión –con efectos inmediatos y de forma pausada– de las laborales puntualizadas y todas las que se hallan vinculadas.
El profesor Donald José Alemán Mena –catedrático y Master en Derecho del Trabajo de la UNAM-México, en la investigación denominada “El empleo en la Cuarta Revolución Industrial” y publicada por la Asociación Iberoamericana de Derecho del Trabajo y la Seguridad Social 2019– advierte que la aludida revolución industrial se extiende con mayor rapidez y amplitud que las anteriores revoluciones industriales y que consta de cuatro pilares: automatización; acceso digital al cliente, conectividad y la información digital; y, concluye que el impacto de los avances de la ciencia y la tecnología será de tal magnitud que desaparecerán varias ocupaciones y sustituidas por robots y/o convertidas en relaciones mercantiles.
A modo de predicción y que genera la natural preocupación del ser humano, el profesor Teodosio A. Palomino –Magister en gobernabilidad, doctor en derecho y administración de empresas– en sus reflexiones sobre el “futuro del trabajo” –también publicado por la Asociación Iberoamericana de Derecho del Trabajo y la Seguridad Social– pronostica las características de la civilización del futuro, entre éstas: la desaparición de las fronteras y las trabas raciales, lingüísticas y culturales y la conversión del ser humano en un cosmopolita del universo; el depósito de los conocimientos de las personas en almacenamiento de datos por una eternidad; presencia de razonadores magnéticos que curarán enfermedades de modo que el hombre viva más de un siglo saludable y activo. Afirma el autor que: las mutaciones serán de tal magnitud, que solo los preparados y calificados podrán asimilarlas sin sufrir daños ni menoscabos mentales; por ende concluye que: una nación que no invierta en educación, en la forma profesional, en la capacitación permanente y en la actualización del conocimiento científico-tecnológico, inevitablemente gastará recursos en armas y medicinas, sobre todo, en el combate de peligrosas y amenazantes contradicciones internas producto de la ignorancia.
En el marco de las puntualizaciones precedentes y la imperiosa atención y cristalización de las innovaciones tecnológicas del presente –con referencia específica a la materialización de los sistemas de administración de justicia– el Instituto Iberoamericano de Derecho Procesal-IIDP –fundado en Montevideo, Uruguay en 1957, en homenaje al egregio profesor Eduardo J. Couture– ha logrado materializar la XXVII Jornada Iberoamericana de Derecho Procesal: “El Sistema Procesal del Siglo XXI- Nuevos Retos” el pasado mes de mayo en la ciudad de Porto Alegre, República del Brasil gracias al esmerado y arduo trabajo del Instituto Brasileño de Derecho Procesal, con el temario general: 1. “Nuevas Tecnologías y Justicia: Inteligencia Artificial”; 2. “La necesidad de reforma del lenguaje jurídico”; 3. “La autocomposición (Smart Contracts), los equivalentes jurisdiccionales y la desjudicialización”; 4. “La gran reforma del proceso penal: funciones y fines del proceso penal: despenalización y procesos simplificados”; 5. “La seguridad jurídica: la doctrina legal del Tribunal Supremo y los acuerdos de los plenos no jurisdiccionales”.
De forma sucesiva, la Asociación Internacional de Derecho Procesal (siglas en Ingles: IAPL) que nace como entidad internacional en 1950 y se consolida en 1972 en el V Congreso Internacional celebrado en México, anuncia el XVII Congreso Mundial de Derecho Procesal denominado: “Independencia Judicial en el Tercer Milenio” a desarrollarse en la primera semana de septiembre del 2023 en la ciudad de Lima, República del Perú.
En nuestro país, a tono con lo anterior, en octubre de 2024, se desarrollará la Primera Jornada Internacional de Derecho Procesal denominada “Independencia Judicial en pleno Siglo XXI” con la presencia de connotados e eximios procesalistas de renombre internacional y miembros del IIDP y del IAPL que ilustraran alcances doctrinales vinculados con la temática inherente a la independencia judicial: el debido proceso, la imparcialidad, los poderes facticos y los órganos u organismos públicos y otros; así como también el enfoque de los medios alternativos de solución de los conflictos del quehacer nacional. Evento para el que aspiramos a la mayor participación de las instituciones estatales y privadas y quienes tengan la inquietud de la investigación sobre el particular.
El autor es Jurista y miembro del Instituto Iberoamericano de Derecho Procesal