Por: Lic. Héctor Molina Angulo
¿Qué es el ensayo?
Es un género literario que está escrito y caracterizado por permitir desarrollar un tema determinado de una manera libre y personal; es decir, no existe ningún requisito o condiciones para regirse. Por lo tanto combina la exposición con la argumentación.
El autor escribe un ensayo para manifestar alguna opinión o idea, y sin tener que preocuparse de ceñirse a una estructura rígida de redacción o documentarlo exhaustivamente, pues o pretende persuadir al lector, sino establecer un lugar para una reflexión a partir de la observación de algo cotidiano.
Características
Aunque sea difícil describir todas las características de un ensayo por ser un género literario cuya característica esencial es la libertad, se puede resumir algunas características generales y principales:
- Estilo personal o amistoso en la escritura.
- Puede incluir citas o referencias.
- El autor escoge el orden en que desarrollará su argumento.
- La extensión depende del autor. Pero se recomienda brevedad.
- Dirigido generalmente a un público amplio.
- Puede desarrollarse desde una variedad temática.
- Contiene una tesis que debe ser debidamente fundamentada aunque sea de libre escritura.
- Se evitar el humor, el sarcasmo, el vocabulario coloquial y las observaciones irrelevantes.
- Es subjetivo, el autor plantea el tema de manera personalizada.
- Se expone y se valora un tema (enfoque subjetivo).
Tipos de ensayo
Existe la división de cuatro tipos de ensayo generales que son: el ensayo literario, el ensayo crítico, el ensayo científico y el ensayo argumentativo; mas para algunos autores, existen diferentes clases de ensayo; sin embargo, aunque estas denominaciones pueden generar cierta confusión al principio, las mismas facilitan el desarrollo de un trabajo, sobre todo académico, porque deja establecer con claridad la razón principal, el corazón del autor por así decirlo. Ahora veamos las características de cada tipo de ensayo:
- Ensayo literario
Se suele caracterizar por la amplitud con la que aborda el tema, no limitándose a la hora de seleccionar el asunto a tratar. Aunque todos los ensayos literarios parten de una obra, no la abordan con exclusividad, sino que se combina con experiencias, hábitos, análisis y opiniones. Todo ensayo literario suele tener una serie de características en común; es decir, es subjetivo y se plantea desde la sencillez con un estilo muy directo, buscando así resaltar el punto de vista, reflexiones y pensamiento del autor. En el ensayo literario se puede tratar temáticas de todo tipo, como historia, filosofía o incluso política.
- Ensayo crítico
Del mismo modo que en el ensayo literario, este tipo de ensayo también se caracteriza por abordar de manera libre una gran variedad de temas, enfocados al público general. La estructura del ensayo crítico es libre, aunque predomina un estilo formal y generalmente cuidado, se emplea una gran cantidad de documentación para apoyar las ideas, opiniones, ideologías o reflexiones del autor; las que deberán acompañarse de elementos científicos o argumentativos.
- Ensayo científico
Se caracteriza por tratar un tema científico desde un punto de vista bastante creativo; es decir, se combina el razonamiento científico con la creatividad artística. En este tipo de ensayo se toma de la ciencia la meta de buscar y explorar la realidad en la búsqueda de la verdad, mientras que desde el punto de vista artístico toma la belleza y la expresión de la misma a través de la creatividad. Valga la aclaración, que por ser un tipo de expresión artística, no exime a este ensayo del rigor y objetividad propios de la ciencia y el respeto al lector.
- Ensayo argumentativo
Este ensayo pretende defender mediante el razonamiento una tesis o idea propuesta con el objetivo de convencer al lector de la postura defendida. Pese a que trata los temas con profundidad, suele ser breve. En este tipo de ensayo se emplea un estilo sencillo, pero con un lenguaje culto o formal. Como requisito fundamental, las ideas deben ser presentadas de forma clara y concisa, y deben mantener una relación lógica entre las mismas. Se debe evitar lo que algunos autores denominan “la falacia de la evidencia incompleta”; es decir, también se deberá mostrar la información que contradiga los argumentos del autor para brindarle mayor veracidad al trabajo.