Entre las diversas reuniones de despedida ofrecidas en honor de la embajadora de México, María Teresa Mercado, al término de su misión en Bolivia, Rolando Kempff y su esposa, Carla Prudencio, le organizaron un almuerzo.
Un espléndido domingo de sol fue el marco ideal para disfrutar de los jardines de la residencia Kempff, en Río Abajo, donde estuvieron presentes autoridades del sector público, jefes de misiones diplomáticas de diversos países, empresarios y amigos de la agasajada, quienes le expresaron sus parabienes en su nueva etapa de vida de retorno a su país.
Durante el evento, los anfitriones le manifestaron diversas muestras de afecto y le entregaron un souvenir.
Los acordes de la música mexicana alegraron la jornada con una selección de temas a cargo de mariachi Chicanos.
