viernes, julio 26, 2024
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«Muy feliz de dejar a Bolivia tan alto»

Convencido en que vive un gran momento y con todas las ganas de alcanzar nuevas metas en el tenis, el boliviano Juan Carlos Prado se ve orgulloso de conseguir el segundo lugar del Roland Garros Junior, un premio a su creciente desempeño en este deporte donde siempre fue luchando pese a las adversidades que ofrece el apoyo de las autoridades en el país.
“Muy feliz y muy orgulloso de dejar a Bolivia tan alto”, expresó Prado, quien con la mayor motivación alcanzó un logro histórico para el tenis boliviano.
Con 18 años, el cruceño quiere codearse con los mejores del mundo. Su buen juego ya tiene premios en los Futures, pero en el Roland Garros confirmó que va para más.
Prado comenzó a jugar tenis como un pasatiempo en la cancha del condominio donde vivía de niño y como le gustó, empezó a practicar el deporte en serio. «Siempre fui un chico al que le gustó mucho el deporte, y (estoy) muy motivado con el tenis. La verdad que me gustó mucho y me gusta para dedicarme profesionalmente», sostuvo el tenista.
Hace una semana, Juan Carlos era el número ocho en el ranking ITF Junior, remarcó que con confianza y actitud, virtudes que compartió con su particular auditorio, llegó a la final y es el número dos del mundo a nivel juvenil, a 15 puntos de llegar a la cima.
Además fue el primer sudamericano en la final júnior de Roland Garros desde el argentino Sebastian Baez en 2018. Otro logro más del nacional, siendo su tercera participación en un Grand Slam; anteriormente cayó en primera y segunda ronda.
Con respecto a una eventual participación en el ciclo olímpico, el joven consideró que en el caso del tenis «es un poco más complicado», aunque recordó que hace dos años estuvo en los Juegos Panamericanos Junior en Cali, en los que se hizo de la medalla de plata en la categoría individual masculina.
«Igual sería un sueño poder entrar a los Juegos Olímpicos, es muy difícil, pero sería un sueño», confesó.
Prado confía en la preparación que ha estado teniendo en Bolivia que, a su juicio, ha sido buena. «Ahora estoy muy motivado para los siguientes torneos, me está gustando mucho cómo estoy jugando y cómo vengo entrenando y creo que me puede ir muy bien», manifestó.
Sus retos inmediatos son la Copa Davis en Paraguay, después Wimbledon y luego participará en otros torneos internacionales en los que espera tener buenos resultados.
Los partidos del Grupo III de la Zona Americana de la Copa Davis arrancarán hoy; se aguarda una gran participación del cruceño. De ahí pasará a Europa, donde analizará qué torneo disputará antes de encarar el Wimbledon Junior, la primera semana de julio.
Para nadie es secreto que Prado admira al suizo Roger Federer porque, según dijo, «siempre» le gustó la forma en la que juega y considera que «es uno de los mejores jugadores de la historia». Uno de sus «ídolos» locales es el beniano Hugo Dellien, referente del tenis profesional boliviano, quien le «inspiraba mucho de chico».
Prado, rodeado de aplausos y nuevos apoyos, demuestra que el deporte nacional necesita atención. Que otras disciplinas tienen a virtuosos atletas que buscan glorias. Prado, que con el apoyo de su familia, fue remando hacia adelante; hoy es un grande y necesita más respaldo de las autoridades nacionales y departamentales.

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