Querido, respetado y admirado por seguidores de la música folklórica y, en especial, de la agrupación nacional Jach´a Mallku, Franz Chuquimia dejó un enorme vacío en los corazones de miles de bolivianos que disfrutaron de su voz y de su excelente calidad interpretativa.
El líder y pulmón de los Jach´as murió el pasado lunes en la ciudad de La Paz y su fallecimiento causó profundo pesar en al ambiente musical nacional por todo lo que hizo durante su carrera artística.
Hoy, a manera de rendirle un merecido homenaje póstumo, rememoramos algunos fragmentos de las innumerables entrevistas que le hicimos a Franz en los suplementos Tu Guía y La Guía del periódico EL DIARIO. Una constante en estas charlas fue la pasión con la que el cantante hablaba de su música, de la cultura nacional y de haber logrado que Jach´a Mallku sea calificado como el grupo más representativo de La Paz.
“Para nosotros es una gran responsabilidad porque interpretamos y cultivamos la música de todo un pueblo. Estamos dando la cara por La Paz y lo seguiremos haciendo”, afirmaba Franz con orgullo.
Jach´a Mallku realizó su primera presentación el 22 de octubre de 1986 en la desaparecida Casa del Corregidor de la Sede de Gobierno y desde entonces no dejó de mostrar su música en el país y el exterior.
“Cuando viajamos al exterior no olvidamos que llevamos la bandera boliviana e intentamos siempre realizar un buen papel”, decía.
Sus primeros éxitos fueron “Yotaleña”, “Para tu mirar”, “Si te vas”, “Tanto te amé”, “No volveré a querer”, “Sabes que te quiero”, “Quisiera quererte más” y “Tu ausencia”.
Uno de los momentos que marcó la vida de Jach´a Mallku fue, sin duda, su participación en el programa mexicano Siempre en Domingo de Televisa, siendo el único grupo boliviano que pisó el set de ese famoso espacio televisivo.
A esos logros, se sumaron, luego, dos inolvidables discos que consagraron a los Jach´as. Hablamos de “Antología de la Morenada” y “Soberano por siempre”.
Tal como el propio Franz lo reconoció en su momento, Jach´a Mallku revivió con la Antología de la morenada.
“El grupo se estaba muriendo y la agonía ya sentía demasiado, pero este disco nos ha dado el puntapié para que renazca Jach´a Mallku y empiece de nuevo con más fuerza”, señaló.
El álbum incluyó 26 hermosas morenadas, de autores de la talla de José Jach´a Flores, Andrés Rojas, Eloy Apaza y Raúl Mamani.
“Es un gran orgullo para nosotros interpretar las melodías y poesías de esos grandes hombres que, con el correr de los años, nos han proporcionado la atracción magnética de su sentimiento con el ritmo de la morenada”, destacaba el intérprete de canciones como “Cuánto cuestas, cuánto vales”, “Mi vida no vale nada”, “Aromeñita”, “La mariposa”, “Hombre solitario”, “Sombrero borsalino”, “Mama panchita”, “Mantilla de vicuña”, “Mentirosita”, “En el cielo, en la tierra” y “Antes de morir”.
A ese disco se sumó después el álbum “Soberano por siempre”, que incluyó el exitoso caporal “¡Ay! Rosita”.
“Así como nuestro anterior álbum estuvo dedicado a destacar la declaratoria del Carnaval de Oruro como Patrimonio Intangible de la Humanidad y rendir tributo al desaparecido compositor José Jach`a Flores, a través de la Antología de la Morenada, esta vez quisimos dedicar nuestro nuevo trabajo al Gran Poder, la Fiesta Mayor de los Andes”, dijo a Tu Guía Franz Chuquimia.
Fieles a su estilo musical, los integrantes de Jach`a Mallku reunieron en este trabajo discográfico, producido por Discolandia, el caporal “¡Ay! Rosita” y las cullaguadas “No quiero que llores negrita”, “Si de mi lado te vas”, “Acaso porque soy pobre”, “El extraño del pelo largo”, “Vete ya” y “No quiero saber de ti”.
Fue tal el éxito de Jach´a Mallku, que en el año 2008 había cuatro grupos en La Paz y 10 en Oruro que imitaban a la agrupación nacional.
“Las personas que tocan tu música, hacen lo mismo que vos, incluso tus ademanes, te están ayudando. El primer perdedor es el segundo, la sombra es sombra nomás, no pueden ir más allá. En La Paz (entre los grupos que imitan a Jach´a Mallku) están Jach´a Jawira, Sumawa, Mayaqui y Jupha. Esos grupos los conozco y los he visto, además dos personas de estas agrupaciones son idénticas a Franz Chuquimia y les agradezco que hagan esto porque en realidad me están apoyando, me están poniendo como un banquito para decir: “Seguí subiendo, Franz”, y la gente no es tonta, sabe que uno será siempre imitado, pero nunca igualado. Como dice la palabra, son imitadores, hacen todo lo que haces. Por ejemplo, en una temporada comencé a usar un pito y luego todos se compraron el pito, al igual que mi forma de cortarme y peinarme el cabello”, contó.
Después de haber recorrido el país, Latinoamérica, Norteamérica y Europa. Franz llegó a comprender que “la música es una de las flores más bellas del jardín y la cultura. Su color y fragancia varían de acuerdo con su origen, lejano o cercano, sin perder la particularidad de llegar al alma del ser humano, de aquellos que trabajan por mejores días y por un futuro mejor”.
“Haber dado un granito de arena a mi gente, haberle dado alegrías, dosis de sentimientos, llenarme de gozo, recibir mucho cariño, fue lo más bello y positivo”, afirmó el también cantor de “Cecilia” y “Morenada del amor”.
Paz en la tumba de Franz, del hombre que un día dijo: “Yo hice una promesa al Todopoderoso, que voy a morir sobre las tablas, haciendo música y cantando las poesías de grandes compositores y mis creaciones”.
Leal y persistente
Franz Chuquimia, el líder y primera voz de Jach´a Mallku, nació el 15 de febrero de 1960 en La Paz. Ejecutor de los instrumentos de cuerda, su especialidad fue el ronroco. Su inquietud por la música nació a temprana edad, primero en la escuela y posteriormente cuando integró el grupo infantil Los Vicuñitas.
Estudió dos años en el Conservatorio Nacional de Música de La Paz, luego pasó cursillos de canto en Argentina y finalmente prosiguió su formación con varios profesores particulares.
Antes de fundar Jach´a Mallku, en 1986, formó parte de los grupos Umabamba, Mallku de Los Andes, Uma y Coca.
TG: ¿Cómo te defines?
F: Soy una persona persistente. Siempre trato de cumplir las metas que me trazo.
TG: ¿Tus defectos y virtudes?
F: El mayor defecto que tengo es que soy muy cascarrabias, pero no soy de las personas que reniega por renegar, sino por algún motivo. El decir las cosas de frente me ocasionó varios problemas con la gente, incluso con mis amigos.
En cuanto a mis virtudes, considero que soy leal y responsable en los momentos precisos.
TG: ¿Sabes bailar?
F: No soy experto. He bailado morenada y cullaguada en fraternidades grandes. Por eso considero que soy más un bailarín de tropa.
