lunes, julio 8, 2024
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Las fajas o wak’anaka en la nueva exposición del MUSEF

El Museo Nacional de Etnografía y Folklore (MUSEF), dependiente de la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia (FC-BCB), inaugurará este jueves 29 de junio, a las 18:30 horas, una nueva exposición temporal centrada en una pieza textil especialmente importante para las cosmovisiones aymaras, quechuas y urus: Las fajas, wak’as en aymara o chumpi en quechua.

Aunque se trata de una pieza que principalmente cumple la función de sostener las prendas de vestir en torno al cuerpo, las wak’anaka están presentes desde el inicio hasta el final de la vida: Sobre el vientre materno cuidando la nueva vida que se está gestando; envolviendo a los más pequeños para cuidar su energía vital; sosteniendo las prendas de vestir en diferentes variedades y que acompañan tanto en ritos de paso como en la vida  cotidiana y, finalmente, envolviendo cuidadosamente a los muertos, y acompañándolos, de esa manera, en su tránsito hacia la vida eterna.

La nueva exposición Wak’añ wak’a: fajas protectoras y formadoras de la vida se ha trabajado basándose en la investigación y la revisión a detalle de las fajas que resguarda el Museo en sus bodegas, organizadas de acuerdo con su época, función y características individuales.

Esta investigación gira alrededor del concepto Crianza Mutua, ya que las wak’anaka no son solo piezas textiles inertes, sino que se convierten en seres que entran en diálogo con la vida humana. Las fajas pueden, de esa manera, convertirse en marcadores para contar la historia de una persona.

“Esta exposición pretende conmover a los y las visitantes mostrando cómo los tejidos no solo visten y abrigan, sino que llevan profundos significados que acompañan la vida”, afirma la directora del MUSEF, Elvira Espejo. “Desde la Crianza Mutua podemos entender estos diálogos y relaciones que llevan a reflexionar más allá de la pieza final y su valor estético. El tejido de las fajas implica el desarrollo de una cadena operatoria que parte de la elección de las materias primas, colores y formas que responden a circunstancias especiales: El nacimiento, la preservación de la primera parte de la vida, el acompañamiento del crecimiento y las ceremonias especiales y, por último, la muerte. Cada faja es especial”, dice.

Esta nueva sala temporal ha sido montada en el Patio Siglo XX del MUSEF. Durante un año los y las visitantes podrán disfrutar de la muestra y también acceder, dentro de poco, al catálogo Wak’añ wak’a: fajas protectoras y formadoras de la vida, libro que sintetiza la investigación y el guion museográfico de la exposición.

SOBRE LA EXPOSICIÓN

(FRAGMENTO DEL CATÁLOGO “WAK’AÑ WAK’A: FAJAS PROTECTORAS Y FORMADORAS DE LA VIDA”)

Con la exposición “Wak’añ wak’a. Fajas protectoras y formadoras de la vida” se pretende mostrar y explicar las particularidades del uso de la wak’a ‘faja’ en el entorno social. A partir de esta exposición, el público en general comprenderá las diferentes wak’anaka que se utilizan en el ámbito social de acuerdo con las circunstancias, tomando en cuenta la cultura, género y edad. Así también visualizarán la importancia del uso de acuerdo con las particularidades (estructuras y técnicas) que tiene la wak’a.

Como todo ser de la Pachamama, la wak’a forma parte de la vida de todas las personas. Por esto los seres humanos convivimos diariamente con la wak’a, sin importar las particularidades de las actividades que se realizan. Aunque actualmente es reemplazada por otras piezas que también son prendas de vestir. Este es el caso del cinturón u otras piezas que tienen la función de sujetar y ceñir la cintura. Concientizar y fortalecer sobre estos aspectos y de su funcionalidad es otra de las importancias que se visibilizará en la exposición.

En el recorrido de la exposición se aprecia la relación de la wak’a con sitios de la divinidad que nos protegen a los seres de la Pachamama y que nos transmite el qamasa (fuerza) y con la wak’a que nos forma, cubre, protege y sostiene en la cintura a la altura del pupu (ombligo), en qhichwa, y kururu, en aymara ‘centro de la vida’.

(…) A partir del variado uso de la wak’a (ritual, festivo y diario), ella está estrechamente vinculada a los valores sociales y culturales. Así, la wak’a expresa una idea, pensamiento de un determinado grupo social y el sentimiento. A la vez, marca las distintas etapas del ciclo de la vida y social de las personas, desde antes de nacer hasta viajar a la vida eterna, donde las madres generadoras de nuevas vidas utilizan la wak’a para no lastimar y proteger de los seres negativos a los seres que están en el proceso del desarrollo en el interior de la jakaña ‘placenta’. Pero, al avanzar de edad, lo más interesante es cómo se desarrolla la wak’a desde los recién nacidos hasta llegar a la niñez (se envuelven en los recién nacidos y se ciñen a los niños). También se utiliza la wak’a durante la formación del cuerpo en los niños y adolescentes, donde el cuerpo se fija acorde al género. Como manifiesta Arnold (2016), la faja se lleva en la cintura para ayudarle a crecer bien. La idea aquí es ayudar en el desarrollo del crecimiento desde el “centro”, taypi en aymara y chawpi en quechua. En ese sentido, desde el kururu ‘ombligo’ se generan las energías a todo el cuerpo del ser humano.

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