En busca de crear una paleta sonora única para la música original de la película, la compositora Stephanie Economou (The Chair, More Than Robots) encontró su principal inspiración musical para Krakens y Sirenas: Conoce a los Gillman en el rico mundo submarino. “La idea de usar el género dream pop/shoegaze me vino a la cabeza mientras leía el guion”, dice Economou. “Hay algo en las texturas suaves y burbujeantes, los efectos con pedales de modulación en las guitarras, las voces con reverberación y los sintetizadores analógicos antiguos que para mí realmente capturan la esencia del agua. Mi objetivo era que la música fuera tan envolvente y cautivadora como los efectos visuales”.
Esa idea inicial se convirtió en el catalizador para que Economou descubriera el sonido de la música original, que incorpora elementos de sintetizador para géneros cinemáticos e indie pop, marcando el tono de la vida en tierra y en el mar.
• Economou compuso aproximadamente 70 minutos de música para la película empleando una amplia gama de instrumentos para que la música fuera tan singular y única como la propia Ruby Gillman. Además de guitarras eléctricas y acústicas utilizó instrumentos como el arpa electroacústica, caracolas, el diyeridú, guitarra de acero con pedal y el acordeón.
• Entre los instrumentos más inusuales que suenan en la música original están el omnicordio, que es un instrumento musical electrónico que salió al mercado en 1981 y una guitarra con puente de goma, ambos interpretados por JON MONROE; un bajo eléctrico vertical sin trastes llamado Zeta; caracolas y diyeridús; y el instrumento Bohemian Cristal de construcción única de LENKA MORÁVKOVÁ, que esencialmente es un órgano Cristal Baschet hecho de metal y vidrio que fue desarrollado en la década de 1950.
• Economou quería que la vida en tierra de Ruby se sintiera como la existencia de una típica adolescente, por eso su tema musical cuando está en casa y en la preparatoria se inclina más hacia el indie pop. Es cuando Ruby se sumerge en el agua y se convierte en un kraken gigante cuando Economou se inclina hacia el etéreo mundo del dream pop cinematográfico. “Es como si se abriera una puerta”, dice Economou. “Quería que la música estuviera en sintonía con la forma en que ella está descubriendo este nuevo mundo y su lugar en él”.
• La compositora diseñó un concepto musical específico para los momentos en que los tentáculos bioluminiscentes de Ruby se iluminan: un guiño de arpa que se ejecuta a través de pedales de eco y un procesador de síntesis granular, interpretado y curado por la brillante EMILY HOPKINS. “La naturaleza envolvente de los entornos y los detalles de iluminación me inspiraron para aprovechar algunas herramientas sonoras menos tradicionales y colaborar con artistas especialistas únicos”, afirma Economou.
• Economou considera que el mundo sonoro de Chelsea debería parecerse a un tema de Pharrell Williams, con percusión alegre, sintetizadores, caracolas, llamadas vocales inusuales e instrumentos del mundo como el diyeridú. Además, compuso un tema para el folclore de las sirenas, que Economou describe como “bastante cromático e incluso casi noir”.
• Economou también elaboró un “tema de maternidad” para Agatha y abue-abue, escribiendo música con un sentido de optimismo que podía enmarcarse de diferentes maneras. “Se escucha más alegre y moderno para Agatha, una exitosa corredora de bienes raíces, y de forma mucho más majestuosa, con trompetas, metales, coros y campanas para abue-abue”, explica Economou. “Me gustó la idea de conectarlas a través de este tema musical emblemático, aunque sus relaciones se fragmentaran en ciertos momentos. Eso me permitió crear una poderosa evolución melódica a medida que se desarrollaba la naturaleza épica de la historia conectando a estas generaciones de mujeres a través de un tema musical lírico personalizado”.
• Para las voces interpretadas por un coro en vivo, Economou recurrió a un colega para que creara una lengua kraken original para la película.
La música de “Krakens y Sirenas”
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