Los productos de la canasta familiar muestran alzas y bajas pero no de consideración, pues los elevados precios se mantienen y el poder adquisitivo de la población cada vez se reduce, así como los productos pierden peso y tamaño. El pollo, la papa, el huevo, los fideos, la carne (de res y chancho), el tomate, las verduras y algunas frutas son los de mayor demanda en el mercado nacional, en temporadas altas elevan su valor, pero no vuelven a sus precios originales.
Varios economistas ya plantearon que se debe modificar la medición de la inflación de los productos de la canasta familiar, pues en el universo de más de 400 productos que tiene el Índice de Precios al Consumidor (IPC), la incidencia no pasa del 10%.
De acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), los productos con mayor incidencia positiva en enero fueron: papa, carne de res sin hueso, productos de papelería, perfume/colonia, tomate y manzana.
Mientras que los bienes y servicios con mayor incidencia positiva en febrero fueron papa, queso, zanahoria, huevos y arveja verde.
Entre tanto la mayor incidencia positiva en marzo de los productos fueron: carne de pollo, huevos, productos de papelería y mandarina.
Asimismo, el INE señala que los bienes y servicios con mayor incidencia positiva en abril fueron: huevos, tomate, transporte interdepartamental en ómnibus/flota, quesos, carne de pollo y aparato telefónico móvil/celular.
Los bienes y servicios con mayor incidencia positiva en mayo fueron: carne de pollo, tomate, servicio de suministro de energía eléctrica, huevos, quesos y detergente para lavar ropa.
Los datos muestran que en algunos se mantienen sus precios, aunque registran una disminución en su valor, que no es significativo, pues o vuelven a los de antes y lo evidente es que el poder adquisitivo del boliviano disminuyó.
Para el presidente del Colegio de Economistas de Tarija, Fernando Romero, los precios de la canasta familiar registran incremento, que no se refleja en el IPC, ya que sólo representan el 6% en la ponderación del indicador.
Describió que se tuvo problemas en la producción, ya sea por el clima o por enfermedades que afectaron a la producción de alimentos, que incrementaron el precio de los productos en el mercado nacional.
Por ejemplo, la gripe aviar en Cochabamba provocó un bajón en la producción de pollo y huevo, que según la Asociación de Avicultores de Santa Cruz (ADA), habría representado una caída en la oferta de 10%, y que el mismo se podría recuperar en los próximos meses.
Para Romero en la economía se observa que si los precios suben no vuelven a los anteriores, por lo tanto se mantienen, más bien la tendencia apunta a crecer y si disminuyen es poco.
En el primer trimestre se observa una pérdida del poder adquisitivo, a pesar de las políticas monetarias implementadas por la actual administración de Gobierno.
Asimismo señala que la escasez de dólares también incide en el incremento del precio de los productos que son elaborados en el mercado nacional y también de los que ingresan vía contrabando.
Por ejemplo, en el Desaguadero, la moneda peruana incrementó su cotización y los productos registraron un alza; las importaciones que vienen de China también registran alza debido a la escasez de la divisa estadounidense.
El economista y docente de la Universidad Católica Boliviana, Gonzalo Chávez, en su twitter mostró que la regulación de la venta de dólares continúa en los bancos, pues algunos sólo otorgan alrededor de 500 dólares de lunes a viernes, mientras el sábado la oferta se reduce a sólo 100.
Ya los industriales expresaron su preocupación por la escasez de la divisa extranjera en el mercado nacional, así como por las programaciones para adquirir el dólar, pues retrasa la compra de insumos, materia prima y maquinaría.
Panorama
A pesar del comportamiento alcista de los productos en el mercado nacional, Romero indica que se espera que los valores puedan bajar y la economía pueda ralentizarse debido a la coyuntura internacional.
Pero también el contexto mundial mantiene expectativas inflacionarias, que bien puede afectar a la economía nacional, a pesar de que el Gobierno asegure que trabaja por la estabilidad de la economía y de precios, pero tampoco tiene a disposición los dólares para cubrir la subvención que llega a 2.000 millones de dólares.
Mercado
El 0,57% de IPC en mayo no refleja la realidad de la economía nacional, señaló Romero, que casi coincide, por separado, con lo que dijo en su momento el economista y exdirector del Banco Central de Bolivia (BCB), Gabriel Espinoza, así como Chávez en sus redes sociales.
Planteó que se debería analizar la capacidad de pago y compra del sector privado y público, para tener un panorama más exacto sobre la economía de la población.
Reflexionó al indicar que en la medición que realiza el INE también se toman en cuentan los precios de los productos de contrabando. Los datos del IPC no reflejan la realidad de la inflación del país, en su conjunto, pues cuando uno va al mercado y las ferias, es todo lo contrario.
Finalmente, el Índice de Precios Productor (IPP) registró, en mayo de 2023, un aumento de 0,67% respecto a abril. La variación acumulada a mayo fue positiva de 0,86% y a doce meses fue de 3,65%.
Los productos con mayor incidencia porcentual positiva fueron: ganado bovino, hoja de coca, carnes frescas de pollo, estaño metálico sin elaborar, huevos de gallina y pollos de engorde. Por el contrario, los productos con mayor incidencia negativa fueron: papa (patata), oro metálico refinado, soya, aceite crudo de soya, harina o torta de soya y oca.
