Jorge Villanueva Suárez
En el “País de las Maravillas”, no podían faltar las “entradas” folklóricas. Esta vez, mucho más novedosas y originalísimas que las universitarias y la del Gran Poder.
“PECES GORDOS”
-Adelante, la numerosa banda “Intocables”, con cien músicos elegantes portando sombreros de alas anchas, impermeables largos hasta el suelo, camisas negras y corbatas blancas.
-Grupo no muy numeroso con bailarines muy gordos y excedidos de peso. Pancartas con el dibujo de un pez gordo con enormes agallas y lecturas como “somos invencibles”, “nadie puede contra nosotros”, etc. A su paso, chauchitan billetes de cincuenta y cien dólares, provocando disturbios entre los espectadores para levantar por lo menos un “verde”.
-Todos llevan máscaras mostrando sonrisas de oreja a oreja, saltando de alegría y con botellas de whisky en las manos.
-Variedad de disfrazados: diablos y diablas con cuernos muy largos, gringos con rostros de Trump, el Tío Rico de Disney, payasos elegantes, zorros, etc.
-Alegran la “entrada”, grupos musicales contratados de Europa y EEUU.
-Al ver pasar a los “Peces Gordos”, espectadores y guardias les hacen venias doblando sus cuerpos casi hasta llegar al suelo.
-Y al final: mucha mixtura, serpentina y el ruido ensordecedor de cohetillos chinos de contrabando.
-Todo, transmitido directamente por varios canales de TV y emisoras. Los diarios impresos publican el acontecimiento con grandes fotografías a todo color y en primeras páginas a diablas jóvenes exhibiendo sus protuberancias de proa y popa.
-En el palco de honor, importantes personajes del país aplauden y festejan con entusiasmo.
“PECES CHICOS”
-Bailarines ni gordos ni flacos, máscaras con sonrisas a medias y una modesta banda con diez músicos y un solo platillero.
-En su cartel de identificación, esta lectura: “comparsa de los paganinis” y un gran número de “ispis” nadando en el lago… de la resignación.
-Los bailarines chauchitan monedas de cincuenta centavos y un peso, que pocos espectadores levantan.
-Entre los disfrazados figuran muñecos de títeres con pequeñas cuerdas para ser manipulados. Todos ellos beben cervecita nacional nomás.
-Los espectadores sonríen al ver pasar a los “paganinis”, víctimas de los “Peces Gordos”.
-La fiesta es alegrada con el ruido de cohetillos nacionales y peruanitos.
-Los medios de comunicación se ocupan de ellos sólo cuando son acusados de culpas ajenas.
“HONRADOS”
Y en la finalización de la original entrada es cuando aparece una numerosa, bulliciosa, alegre comparsa sin máscaras y ninguna banda musical: son los sencillos “Honrados”, familias enteras entonando en coro las canciones “Arroz con leche”, “Mambrú se fue a la guerra” y “Cachito mío”.
-No chauchitan dinero, solamente rosas, margaritas y pétalos de hermosos colores.
-No al alcohol. Se refrescan con jugos de fruta y agua purificada.
-Disfraces de conejitos, palomas, mariposas, burritos y pajarillos de diverso colorido.
-Las pancartas: “viva la honradez”, “lealtad, bondad”, “justicia”, etc.
-La novedad convocó a miles de ciudadanos que despidieron con mucha alegría y fuertes aplausos a los “Honrados”.
-Los medios de comunicación no informaron sobre la presencia de este grupo y tampoco hubo palco de honor.
Y así terminó la sensacional “entrada” en el “País de las Maravillas”.
OTROSÍ
Hágase saber, regístrese, anótese en el libro de la fantasía y archívese.
El autor es dibujante, escritor y periodista.