miércoles, julio 17, 2024
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La ley de Herodes en Bolivia

Nicolás Wilson Mujica Arias

La ley de Herodes es una película satírica mexicana de 1999, dirigida por Luis Estrada, ambientada en 1949 y que trata de la corrupción política bajo el liderazgo del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
El filme empieza en un lugar ficticio llamado San Pedro de los Zaguaros, donde el pan de cada día es la corrupción por parte de los alcaldes. Es así que el partido, preocupado por la situación, busca a una persona para ocupar este puesto, con un perfil de suficientemente torpe y manipulador como para no causar problemas.
La persona elegida es Vargas, quien llega al pueblo con muy buenas intenciones de traer el “progreso y la justicia social”; El protagonista de esta película recibe un consejo del secretario de gobierno, “tranza y avanza”. Por ello Vargas se hace acreedor de sobornos, abuso de poder, corrupción, etc.; convirtiéndose en el ejecutivo, el legislativo y el poder judicial de la aldea, manipulando a su antojo y conveniencia la ley, y es observado por una mínima oposición.
Esta relación de hechos me provocó varios cuestionamientos sobre la democracia, los partidos políticos y el poder en la realidad boliviana.
Inicialmente tomo el concepto sobre democracia de Robert A. Dahl, en su libro “La democracia y sus críticos” (2002), indicando que: “ha sido concebida como un conjunto particular de instituciones y de prácticas políticas, un cierto cuerpo de doctrinas de jurídicas, un orden económico y social, un sistema que asegura el logro de ciertos resultados deseables o un proceso singular para la adopción de decisiones colectivas obligatorias” (pág. 14.). Sin embargo, esta palabra es adoptada en varias instancias como una alternativa, se la ha enfocado simplemente en la obtención del poder. Por lo tanto, es un simple instrumento, o discurso, ya que en Bolivia si tienes una mayoría, no interesa la opinión de los demás.
Otro tema importante para reflexionar es sobre los “partidos políticos”. Downs (1770), nos menciona que: “es una coalición de personas que persiguen el control del aparato de gobierno mediante medios legales” (Ruiz Rodríguez, Leticia M. y Patricia Otero Felipe, 2013, Pág. 15). Dentro de la cultura política boliviana, el cargo público está visto como una forma de aprovechamiento, y es una forma de actuar heredada desde la colonia y practicada hasta nuestros días. Y al ser el partido político un instrumento para llegar al aparato de gobierno, a los integrantes no les importa si son de derecha o de izquierda, sino el camino que se abre para obtener un cargo y, por ende, el poder. Sin embargo, en este tiempo, el partido ha pasado a tener un papel secundario, ya que lo que prima es el caudillo, volviéndose una forma de Antropomorfización de lo político, creando un héroe, un dios, etc., que sacará de la miseria y atraso al pueblo.
En conclusión, puedo indicar que la película “La ley de Herodes”, muestra realidades verdaderas de la vivencia política de latino América y en específico de Bolivia. En el caso boliviano, por ejemplo, existen frases que reflejan este actuar: “para los amigos todo, y para los enemigos la ley”, o “la ley se acata, pero no se cumple”. Muchos lo llaman viveza criolla, pero su verdadero nombre es corrupción.

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