martes, noviembre 5, 2024
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ROLY : ‘EL TIBURÓN BOLIVIANO’

En 1982 Bolivia alzó una Copa de Mundo. Y aunque parezca una simple ilusión o broma para la nuevas generaciones, es una realidad palpable y muy cierta gracias a un fenómeno internacional, hasta ahora no repetido en nuestro país, llamado “Tahuichi Aguilera”.
En el denominado Mundialet de España en Barcelona (paralelo al Mundial 82), el cuadro boliviano de Tahuichi salió campeón. Entre los rivales destacados que derrotó antes del partido final estuvieron el Estrella Roja de Yugoslavia y el Real Madrid de España.
Pero este fenómeno tuvo sus inicios varios años atrás, cuando el visionario Ingeniero Rolando Aguilera inició como emprendimiento local, en Santa Cruz de la Sierra, una escuela de fútbol para niños, que por entonces no eran más de 18 o 20, quienes eran formados por un solo entrenador; sin preparador físico ni preparador de arqueros.
Y parafraseando a los historiadores del fútbol boliviano, diremos como justo homenaje al Ing. Aguilera que: “hay ideas imposibles que se vuelven realidad porque hay personas lo suficientemente apasionadas como para apostar por lo imposible. Improbable era suponer que una escuela de fútbol en un país sudamericano como Bolivia que no se había destacado por su excelencia futbolística -lejos de potencias planetarias como Brasil, Argentina o Uruguay-, podría convertirse en un modelo internacional, en un fenómeno mundial y en el más importante semillero del mejor momento del fútbol boliviano desde su nacimiento” (sic: ‘Historia del Fútbol Boliviano’ Carlos D. Mesa) .
De esa “camada” de niños deportistas por excelencia, hasta nuestros días se alimenta el balompié boliviano. Y la historia lo agradece. Mencionar a Marcos Etcheverry, a Erwin Sánchez, a “Menina” Ardaya, Roger Chávez, David Delgadillo, Wilfredo González, Rodolfo Romero, Francisco Takeo, Alfredo Vaca, Berthy Vaca y Abel Velázquez, es muy poco, por todas las alegrías que le dieron a Bolivia. Y especial mención tiene nuestro entrevistado de hoy, en RETRO FÚTBOL 100: Roly Paniagua Cabrera, ‘El Tiburón de la delantera boliviana’.
“Los mejores recuerdos de mi infancia están relacionados con el fútbol; jugar en mi barrio con mis amigos, en el colegio. Todo comenzó con mi gusto por el fútbol de salón cuando estaba en básico (primaria escolar) y a una esquina de mi casa estaba el colegio Don Bosco donde había una cancha con las dimensiones reglamentarias iba todos los fines de semana a jugar”, comienza su relato.
“La Academia Tahuichi fue mi segunda casa fue la impulsora para que yo sea un jugador profesional, soy un eterno agradecido con el Ingeniero Roly Aguilera que nos abrió las puertas de su casa para tratarnos como a sus hijos, a la primera ‘camada’. Allí era todo a pura garra y pulmón; el único técnico que teníamos era ‘Zorro’ Rivero no teníamos ni preparador físico de arqueros, solo era las tres cosas al mismo tiempo”, afirma quien denota una personalidad muy bien forjada; culto en su hablar, amable en sus respuestas, muy respetuoso y ante todo una gran persona. Padre de tres hijos y hoy por hoy, adorable abuelo.
La principal característica de formación en la Academia “Tahuichi” fue crear campeones con todos los valores y moral que debe tener un jugador profesional y Roly” tiene todas esas virtudes.
Su paso por Tahuichi no fue ocasional, tuvo sus orígenes en la impecable educación que le dieron sus padres, Guillermo Paniagua y Delicia Cabrera.
A su temprana edad de 16 años, ya saboreó el triunfo y aunque en los años ’80 “los tahuichis” eran los máximos ídolos de nuestro país y Sud América, esa fama jamás se le subió a la cabeza; más bien lo impulsó a seguir adelante hasta incursionar en el profesionalismo.
“… y salté al fútbol profesional en el año 1983 con el club Blooming, allí permanecí por muchos años, salí campeón con ellos, luego pasé a San José de Oruro, también salí campeón. Estuve durante un año en un equipo de Cochabamba llamado Orcobol. Estuve en Real santa Cruz y en Oriente Petrolero. Fueron años y experiencias importantes en el fútbol”, resume su carrera.
Sin embargo, en los anales de nuestro balompié, está inscrita una trayectoria muchísimo más nutrida.
Blooming (1983-89), Real Santa Cruz (1990), Orcobol (1991), Blooming (1992-94), San José (1995-96), Oriente Petrolero (1996-97), San José (1998)
Blooming (1998), San José (1999), Real Santa Cruz (2000) y San José (2001). Seis veces seleccionado nacional: Juventud de América (1983) Bolivia, Juventud de América 1985 (como juvenil), Eliminatorias de México 86, Copa América 1987 (Argentina) y Copa América 1989 (Brasil) y Eliminatorias Francia 98.
Datado de gran habilidad y técnica de calidad como delantero, Roly llegó casi al centenar de goles anotados en toda su carrera, que concluyó el 2000 para que luego se dedique a estudiar hasta obtener el título de Técnico de Fútbol, en la Universidad del Fútbol de Bolivia.
“¿Qué te puede dejar el fútbol?”- reflexiona- y responde: “antes el fútbol no te dejaba un acomodo económico, pero sí grandes experiencias, grandes amigos y lo más importante, el reconocimiento de la hinchada y de la gente cuando te encuentra en la calle”.
Nuestro entrevistado tiene varios recuerdos de su carrera deportiva, el primer título con Blooming, su paso por San José donde el haber conseguido un campeonato repercute hasta nuestros días y en Oruro lo recuerdan con mucho respeto y cariño.
Su experiencia en Oriente Petrolero también le mereció grandes lauros al haber marcado muchos goles en los torneos caseros y en Copa Libertadores. Con el equipo “refinero” consiguió un subcampeonato.
“Mi retiro del fútbol profesional fue violento y rápido. Estaba practicando en un club de Santa Cruz el año 2000 y me dicen que deje de entrenar porque no formaba parte de ese club; bueno, ahí decidí, llegué a mi casa y dije ‘no juego más al fútbol, lo dejo y ¡ basta…!” (suspira y sonríe con nostalgia) .”Mi familia me pregunta el porqué, nos les di explicaciones, me insistían que siga jugando, pero no…lo dejé muy decepcionado por el trato que me habían dado en esas instancia”, remarca.
Esta es una pequeña prueba de la recurrente ingratitud con nuestros deportistas profesionales, que lamentablemente acontece en el país a menudo. Roly merecía todo el reconocimiento por realzar el nombre de Bolivia para el mundo y jamás lo tuvo.
Su vida continuó ascendente, sin embargo, porque se dedicó a la dirección técnica y el 2018 fue un año importante para él porque se puso al frente de Blooming, con marcado éxito. También fue asistente técnico y hasta hace unos meses trabajó en Oriente Petrolero ocupando ese puesto.
“Siempre fui para adelante y eso lo reconoce la hinchada; siempre me entregué a los colores que defendí”, asegura.
Del fútbol cruceño opina que en este momento está pasando por situaciones muy difíciles y complicadas. “Los equipos más representativos como Blooming y Oriente están haciendo una campaña muy mala. Pero, bueno, creo tienen la fuerza y el material necesario para salir adelante”, sentencia.
En cuanto al fútbol que se jugaba antes dice que “todo tiene su época, antes el sistema era diferente, las canchas eran diferentes, visión y trato económico diferente, a lo que es ahora. No quiero decir que el fútbol de antes era mejor que el de ahora, solo digo que todo tiene su momento y hay que vivirlo como uno sabe”, aclara.
Al concluir la entrevista, Roly Paniagua pide que la juventud boliviana se dedique al deporte.
“A veces, las horas ociosas te llevan por el mal camino y el deporte te ayuda a concentrarte, a estar entretenido y no pensar en situaciones difíciles que se vive en la calle como la borrachera, la drogas. Entonces, dedíquense al deporte, por lo menos unas dos horas diarias. Eso es bueno”, aconseja.
Y la juventud boliviana de seguro lo lleva como un buen ejemplo de constancia, lucha y excelencia.
Roly, “El Tiburón” de la delantera de Bolivia, es también un “Tiburón” para enfrentar la vida y los nuevos retos que tiene por delante, ahora como un entrenador nacional que debiera estar colocado en los más altos niveles de los clubes de nuestro país.
“Yo soy técnico graduado y mi mayor deseo como profesional boliviano es trabajar por mi país y en mi país…ojalá pronto se dé, me siento capacitado. Espero que algún equipo se fije en mí”, concluye la entrevista, a tiempo de hacernos mensajeros de un gran abrazo que él le envía a la afición que lo recuerda con cariño, como quien dio más de lo que recibió de nuestro fútbol.

‘Lo mejor que me dejó el fútbol fue el reconocimiento de la hinchada’

FICHA
Nombre: Nombre: Roly Paniagua Cabrera.
Lugar de nacimiento: Santa Cruz de la Sierra.
Fecha de Nacimiento14 de noviembre de 1966.
Lugar de radicatoria actual: Santa Cruz de la Sierra.
Ocupación actual: Director Técnico de fútbol.
Familia: Alejandra, Ana Sofía y Roly (hijos). Dos nietos.

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