La agencia de calificación crediticia Moody’s Investors Service (Moody’s), mediante un comunicado, hizo conocer que cambió la calificación de “riesgo crediticio alto” en marzo de este año, a un país con títulos con “baja solvencia” a junio de 2023.
“Los riesgos crediticios en curso asociados con la alta exposición de Bolivia a los shocks políticos y económicos internos, así como los persistentes riesgos fiscales y externos a la baja en ausencia de políticas que aborden de manera efectiva los desafíos crediticios subyacentes”, sostiene.
Asimismo, señala que “persisten los desafíos crediticios para Bolivia, como la disminución de las reservas y la producción en el sector de hidrocarburos, así como los riesgos latentes relacionados con los eventos políticos internos”, dichos factores que contribuyeron al cambio de perspectiva crediticia a “negativa”, lo que indica una mayor preocupación por la capacidad de Bolivia para hacer frente a sus obligaciones financieras en el futuro.
También se refiere a la Ley del Oro que permite avizorar una mejora en la liquidez externa a corto plazo sin despejar los riesgos de incumplimiento en el pago de los créditos que pueda obtener.
La perspectiva de calificación crediticia de Bolivia es negativa
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