En 2.000 metros cuadrados, del macrodistrito Max Paredes, se inauguró ayer el vivero de Pura Pura denominado “Ecorregión Puna” en el lugar se producirá plantines forestales, de entre 25 a 30 mil unidades anuales de especies nativas e incorporadas para la arborización.
“Hoy (por ayer) inauguramos un vivero forestal completamente nuevo (…) las plantas que se ven van a volver a nuestro hermoso bosque urbano de Pura Pura, que ha sido avasallado en el último tiempo, que ha sido incendiado”, indicó el secretario de Gestión Ambiental y Energías Renovables de la Alcaldía de La Paz, Eduardo Galindo.
Con esta iniciativa, se buscará que los lugares afectados por tala y quema ilegal del Área Protegida Municipal Pura Pura serán restaurados con especies forestales nativas e incorporadas para la arborización.
De acuerdo con Galindo, el lugar tendrá una capacidad de producción de 25 a 30 mil plantines de porte mayor anual ya que cuenta con alrededor de 2.000 metros cuadrados.
“Es una inversión de 760 mil bolivianos, con una capacidad de producción de 25 a 30 mil plantas de porte mayor anual. La infraestructura consta de una oficina para los ingenieros agrónomos, y un cuarto para el cuidador. El vivero tiene alrededor de 2.000 metros cuadrados, dos almacilleras, espacio para plantas mayores menores y mayores, cuatro áreas para acopio de abono”, detalló.
Entre algunas especies nativas que crecerán dentro del vivero de Pura Pura están la queñua, kiswara, kantuta, acacia negra, sauce, olmo y álamos, entre otras.
Por su parte, el alcalde paceño, Iván Arias, sugirió aprovechar el espacio rodeado de naturaleza que ofrece el bosquecillo de Pura Pura y promover, por ejemplo, una ruta ciclística o replicar un deporte extremo que se realiza en Caranavi donde mediante cables se pasa “de árbol en árbol” e, incluso, crear un espacio en medio de la naturaleza para que jóvenes se reúnan a desarrollar inteligencia artificial y hacer pactos con universidades y grupos de turismo ecológico.
Por otra parte, ante avasalladores y quemas en ese sector, el burgomaestre informó que se consideró la posibilidad de enmallarlo para protegerlo, pero se necesita una inversión aproximada de 50 millones bolivianos.
Por su parte, el coordinador del movimiento Pro Pacha, Guillermo Mallea, indicó que aportaron en la construcción del vivero y fue un trabajo conjunto ya que tienen el fin de proteger y trabajar por las 22 áreas protegidas.