Advierte protección y obstaculización a las investigaciones por narcotráfico

Cuestionan que el gobierno boliviano insista en enfrentar al narcotráfico sin el apoyo de instancias internacionales que cuentan con mayor poder de acción contra el crimen organizado.
Tras conocerse un informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc), publicado el mes de junio, en el que se señala al país por ser el punto de origen para el envío de cocaína a 31 países de distintos continentes, la senadora por la agrupación Creemos, Centa Rek, aseguró que el estudio genera preocupación y devela una supuesta protección y obstaculización en el país a las investigaciones relacionadas con temas de narcotráfico.
En declaraciones a medios de prensa, Rek lamentó que reportes de carácter internacional apunten a Bolivia ya no como un país de tránsito sino también como productor y exportador de sustancias controladas.
“Habría protección y se estaría evitando cualquier tipo de investigación, lastimosamente las instituciones bolivianas llamadas a combatir el flagelo, las drogas están fuera de cualquier investigación de carácter internacional porque organismos policiales de varios países no confían en las autoridades bolivianas, ante la posibilidad de que se filtren los datos de cualquier pesquisa”, señaló la legisladora.
En criterio de la legisladora de oposición, la desconfianza de organismos internacionales a las acciones contra el narcotráfico que se ejecutan en territorio nacional, dañan la imagen del país y comprueban una posible penetración del narco en esferas de poder.
“El tema es que, cuando llega a Bolivia alguna denuncia de esta naturaleza, el tema fracasa; entonces esto nos hace ver que habría una protección en Bolivia, donde no se quiere que se filtre y que se dé una investigación, el tema es muy serio para Bolivia. Lo que se puede constatar es que el narcotráfico ha crecido en Bolivia, ya no es un país solamente de tránsito, es un país de producción y con una exportación muy grande de drogas, resta total credibilidad en todo sentido y también a la actual gestión de gobierno”, resaltó.
Por lo expuesto, Rek indicó que la responsabilidad del presidente Luis Arce es muy grande “de no darse cuenta, de no querer asumir que hay una gestión fracasada en varios sentidos y en especial en la lucha contra el narcotráfico”.
Al respecto, el diputado Alejandro Reyes, cuestionó que el gobierno boliviano insista en enfrentar al narcotráfico sin el apoyo de instancias internacionales que cuentan con mayor poder de acción contra el crimen organizado.
“Lastimosamente el trabajo del Gobierno para hacerle frente al crimen organizado y al narcotráfico es absolutamente deficiente. Este es un flagelo internacional por lo tanto es un error luchar solos, sin la coordinación, los recursos y la inteligencia que tienen las agencias internacionales”, dijo.
En ese sentido, lamentó que a causa de los datos arrojados por este y otros estudios, países vecinos vean a Bolivia como una amenaza y un riesgo para sus ciudadanos. Así mismo, existe riesgo de pasar de país productor o exportador, a país consumidor. “En algún punto, si esto sigue creciendo van a convertir a los bolivianos en consumidores que es lo peor que nos podría pasar”, dijo.
A causa de estos datos alarmantes, el diputado Oscar Michel, exigió la destitución del ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, responsabilizando a la autoridad por el incremento de la actividad del narcotráfico en el país. “Nuevamente la incapacidad de este funcionario mella la imagen de Bolivia a nivel internacional. Su fracaso en la lucha contra el narcotráfico se refleja en los informes internacionales”, lamentó.
Esta semana, un informe Mundial sobre Drogas 2023, publicado por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc) reveló que la cocaína en el país tiene como destino 31 países de América, Europa y Oriente Próximo.
El informe da cuenta de “envíos de cocaína desde Bolivia a 31 países, incluidos Chile, Uruguay, Paraguay, Panamá, Argentina, así como Italia y el Líbano”.