sábado, julio 27, 2024
InicioSeccionesOpiniónCorazón de tigre

Corazón de tigre

Nacido de la guarania y el tereré, fue protegido por un hado que lo llevaría fuera de Asunción, pues estaba destinado a llevar la diez de un gran campeón; entre goles y asistencias se adueñó de la gracia del dios Sol, alimentando su corazón con la mística de una casaca pletórica de pasión, a los pies del Illimani forjó su legado con mucha convicción, asumiendo su rol de magno bastión.
El 19 de diciembre de 2018, Pablo Daniel Escobar Olivetti se despidió de las canchas como jugador, dando paso a la leyenda atigrada. Un mariscal de campo, atestado de una garra tradicional, se acopló perfectamente a los códigos del Club The Strongest; pues en esta gloriosa institución, no solo se debe jugar bien al fútbol, sino que se debe demostrar un espíritu combativo, algo que siempre fue natural en el emblema stronguista.
“Prohibido desistir; hay que persistir, insistir y nunca desistir”, fue una de las frases icónicas que enalteció a su persona, capaz de motivar a todo un equipo a través de sus palabras, se ganó la admiración de compañeros y el respeto de rivales. Su carrera comenzó en las divisiones inferiores del Club Olimpia, al demostrar sus excelentes condiciones en el manejo del balón y una visión extraordinaria, ascendió al primer equipo del Franjeado.
En el año 2000, fue llevado a la Argentina para jugar en Gimnasia y Esgrima de Jujuy, permaneciendo en el club por casi tres años, en espera de su noble destino. De las serranías donde sobrevuela el kakuy, pasó a la capital del folclore boliviano, donde los diablos son aclamados por su fuerza; en el Club Deportivo San José manifestó su brillante juego y su compromiso, defendiendo con vehemencia los colores del Titán Orureño.
En su estancia en Oruro, nació un amor inefable por el pueblo boliviano, que se afianzó a medida que acrecentaba su figura en el Estadio Jesús Bermúdez; finalmente, adquirió un sentido de pertenencia en el Tigre de Achumani, siendo fichado por el Decano en el año 2005, luego de un clásico enfrentamiento; entre The Strongest y Bolívar, por adueñarse de su traspaso.
El referente atigrado debutó en un torneo de carácter amistoso, marcando su primer gol ante Blooming, lo demás es una historia bordada con hilos de oro, preservada por la institución defensora del petróleo; desde su excelente primer temporada, y sus promesas de retorno cumplidas, hasta los títulos obtenidos con su liderazgo, ostentando el brazalete de capitán, hacen de Pablo Escobar Olivetti el máximo ídolo del Gualdinegro.
Siendo boliviano por decisión, llegó a representar la Verde en diferentes ocasiones; anotando goles que quedaron grabados en la memoria del hincha nacional, formó parte de un grupo selecto de jugadores, que participaron de la Copa América 2015 y las eliminatorias para el mundial del año 2018. No cabe la menor duda, el estandarte aurinegro siempre fue fiel a sus principios, portando con orgullo un coraje indomable, dejó su alma en todas las canchas, inmortalizando su corazón de tigre.

El autor es Comunicador, poeta, artista.

ARTÍCULOS RELACIONADOS
- Advertisment -

MÁS POPULARES