sábado, noviembre 16, 2024
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Antonio Campero Arce, epónimo de la diplomacia boliviana

Olvidados por la historiografía, la historia de las Relaciones Internacionales de Bolivia está imbuida de personajes que entregaron su vida, su talante, su visión tesonera y mediante su esfuerzo fortalecieron la política internacional de nuestro país en diferentes períodos.
Uno de esos notables personajes fue Antonio Campero Arce, nació en Tarija, el 8 de agosto de 1909. Realizó sus estudios secundarios en los colegios San Luis y Padres Franceses (Valparaíso). Luego cursó leyes en La Paz y se licenció en Derecho y Ciencias Políticas y Sociales, en Potosí, agosto de 1935. Posteriormente, se tituló como abogado en Tarija, en marzo de 1937.
Durante la Guerra del Chaco, Arce fue movilizado a la zona de operaciones, ascendiendo a Cabo, cuando combatía en Fortín Muñoz (1932). Después de una breve licencia por salud, nuestro biografiado retornó al Campo de batalla, incorporado en la Batería de obuses ‘Cap. Ríos’. A lo largo del conflicto combatió en ‘Cañadón’, ‘Gondra’, ‘Rancho Ocho’ y ‘Campo Victoria’, siendo ascendido al grado de Suboficial.
En 1936, desempeñó las funciones de Subsecretario de Industria y Comercio. Luego como Oficial Mayor de Minas y Petróleo. Entre julio a diciembre de 1937, fue Secretario de la Presidencia de la República y desde abril a junio de 1938, fue Diputado Vicepresidente de la Convención Nacional.
Su vida como diplomático inició en junio del citado año, cuando fue nombrado Encargado de Negocios ad interim de Bolivia en el Reino de Italia y la Santa Sede.
En ese sentido, dentro de la labor que desempeñó, la correspondencia de la época refleja que fue intensa, pues intentó mejorar y normalizar las relaciones con Italia, sugiriendo el reconocimiento de su Imperio Etíope. También difundió una breve ‘Reseña de Bolivia’ y la música nacional, en el medio ‘Italiano per le Audizioni Radiofoniche’ (EIAR), organismo público de radiodifusión fascista.
Es necesario mencionar que, durante este período, tuvo que asistir a cincuenta Oficiales bolivianos que junto sus esposas se encontraban en Italia, con el objetivo de cursar especializaciones a la cabeza del coronel Ángel Rodríguez. Además de la atención diaria que tuvo que brindar a connacionales e italianos que solicitaban información sobre nuestro país. Sobre la citada misión es necesario enfatizar, que cuando se presentaron ante Mussolini, éste les dijo: “…habéis luchado con coraje y sacrificio en la Guerra del Chaco…”.
Posteriormente, a inicios de 1939, fue nombrado como Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario, en este cargo gestionó el traslado de nuestra Legación a la vía Piemonte 40 (Roma) y elevó información sobre la situación política y la ocupación de Albania por parte de Italia. Por otro lado, en junio de dicho año, se reunió con el E. E. y M. P. de Hungría, Barón Federico Villani, para que el capitán José Szentgyorgyi viaje a Bolivia, con el objetivo de vincular a su país con el nuestro. Por último, después de una misión destacada renunció a su cargo a inicios de 1941.
Es importante señalar que se graduó como doctor en diplomacia en la Universidad de Roma, en 1939. Publicó la obra: ‘Análisis retrospectivo de la historia política de Bolivia’. Lamentablemente, falleció de un ataque cerebral el 29 de junio de 1942, en La Paz.

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