El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, fue ingresado ayer en el centro médico Sheba de Tel Aviv al parecer por una deshidratación. “Se encuentra en buen estado de salud” y “ahora está siendo sometido a una evaluación”, según escueto comunicado que no da más detalles.
“Ayer estaba con mi esposa en el mar de Galilea, al sol y sin gorro, sin agua… No fue una buena idea”, explicó Netanyahu sonriente en un vídeo grabado en el propio hospital, donde sigue ingresado.
“En primer lugar quiero dar las gracias a todos los que os habéis interesado y a los equipos médicos excelentes de Sheba que me han hecho pruebas. Gracias a Dios me encuentro muy bien”, manifestó.
“Pero os tengo que pedir una cosa. Estamos en mitad de una ola de calor. Os pido que paséis menos tiempo al sol, que bebáis más agua y que tengáis una buena semana”, acotó.
Las primeras informaciones del ‘Jerusalem Post’ apuntaron que el mandatario había sido ingresado de urgencia en el centro, situado en el barrio de Tel Hashomer.
Posteriormente, en un escueto comunicado, su oficina ha especificado que el primer ministro israelí “se encuentra en buen estado de salud” y “ahora está siendo sometido a una evaluación”, sin dar más detalles.
Según los medios israelíes, Netanyahu, de 73 años, llegó al hospital en una comitiva desde su domicilio en Cesarea, a unos 50 kilómetros de Tel Aviv, entre quejas de dolores en el pecho, de acuerdo con el Canal 12 de la televisión israelí.
El mandatario llegó acompañado de su mujer, Sara, y de su hijo Avner, completamente consciente y sin necesidad de ayuda para caminar.
El líder de la oposición israelí, Yair Lapid, ha enviado un mensaje de ánimo a Netanyahu en su cuenta de Twitter, en el que le desea una rápida recuperación. (Europa Press).
CREDITO: RRSS