La amistad le es indispensable al hombre para el buen funcionamiento de la memoria. Recordar el propio pasado, llevarlo siempre consigo, es tal vez la condición necesaria para conservar, como suele decirse, la integridad del propio yo. Para que el yo no se encoja, para que conserve su volumen, hay que regar los recuerdos como a las flores y, para regarlos, hay que mantener regularmente el contacto con los testigos del pasado, es decir, con los amigos. Son nuestro espejo, nuestra memoria: sólo se les exige que le saquen brillo de vez en cuando para poder mirarnos en él.- Milan Kundera.
No cedas; no bajes el tono, no trates de hacerlo lógico, no edites tu alma de acuerdo con la moda. Mejor, sigue sin piedad tus obsesiones más intensas.- Franz Kafka.
Los hombres quieren volar, pero temen al vacío. No pueden vivir sin certezas, por eso cambian el vuelo por jaulas. Las jaulas son el lugar donde viven las certezas.- Fiódor Dostoyevski.
Además de enseñar, enseña a dudar de lo que has enseñado.- José Ortega y Gasset.
Hay quien no encuentra su corazón hasta que pierde la cabeza.- Friedrich Nietzsche.
Cada fracaso enseña al hombre algo que necesitaba aprender.- Charles Dickens.
Me di cuenta que para verte como yo quería, era necesario empezar por cerrar los ojos.- Julio Cortázar.
Las personas astutas desdeñan los estudios, las personas sencillas los admiran, y las inteligentes los utilizan.- Francis Bacon.
La medicina ha avanzado tanto, que ya nadie está sano.- Aldous Huxley.
En un buen reportaje puede no haber buenos ni malos, sino hechos concretos para que el lector saque sus conclusiones.- Gabriel García Márquez.