Julia Moióli
Parte II
“En lugar de seguir analizando individualmente al tabaquismo y al VPH como factores oncogénicos separados, empezamos a enfocarnos en la posible interacción entre ambos”, explica Enrique Boccardo, docente del Departamento de Microbiología del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Universidad de Sao Paulo (ICB-USP) y coautor del estudio. “Al fin y al cabo, tanto el cigarrillo como el virus del papiloma humano están asociados al aumento del estrés oxidativo y a daños presentes en el ADN, relacionados con el cáncer, y, de acuerdo con estudios previos, pueden regular la actividad de la enzima superóxido dismutasa 2 [SOD2], que es un biomarcador de enfermedades iniciales asociadas al VPH y del desarrollo y la progresión de tumores.”
En pruebas in vitro, los científicos brasileños y chilenos analizaron células orales que expresaban las oncoproteínas VPH16 E6/E7 [señal de que estaban infectadas con el virus] y que fueron expuestas a un condensado del humo de cigarrillos. En esas condiciones, se observó un aumento considerable de los niveles de SOD2 y de los daños en el ADN, lo que potencia el potencial nocivo de la interacción entre el VPH y el humo del cigarrillo con relación a la condición de control. Es decir que las células de control expresan menos SOD2 que las células que expresan E6/E7 o que las células tratadas con humo de cigarrillos, mientras que las células que expresan E6/E7 y que fueron tratadas con humo de cigarrillos expresan niveles mayores de SOD2 que cualquier otra condición. Esto muestra la “interacción” entre la presencia de genes del VPH y el humo del cigarrillo.
Una segunda etapa de este trabajo, apoyado por la FAPESP (expedientes 2010/20002-0 y 2019/26065-8), comprendió el análisis de los datos genómicos de 613 muestras que integran el repositorio público The Cancer Genome Atlas (TCGA). En dicha plataforma, se catalogan las mutaciones genéticas responsables del cáncer con base en la secuenciación de genomas y la bioinformática. El grupo se enfocó en el análisis de transcripciones de SOD2 para confirmar los hallazgos.
EL PUNTO DE PARTIDA
“Pese a realizarse en un ambiente artificial, los estudios in vitro constituyen un punto de partida con miras a entender qué sucede en modelos más complejos y, en el futuro, esto quizá nos permita intervenir en forma objetiva y aportar algún beneficio”, afirma Boccardo. “Actualmente, la vacunación contra el VPH, por ejemplo, solamente se encuentra disponible en el SUS [el Sistema Único de Salud, la red nacional de salud pública de Brasil] para personas de entre 9 y 14 años, pues los estudios comprobaron la mayor eficacia en la prevención de patologías genitales, pero estimo que es posible considerar la extensión de su aplicación a un grupo mayor con el fin de evitar enfermedades en otras zonas anatómicas”.
El investigador pone de relieve a su vez que en este trabajo específicamente se realiza la traslación de los resultados obtenidos en laboratorio para realizar el análisis clínico al superar “el talón de Aquiles” de la investigación básica, que es el acceso a las muestras humanas. Esto es posible merced a la evolución de la tecnología, que llevó a la creación de bases de datos de muestras humanas, como la que se utiliza en esta investigación. Estos bancos comprenden estudios de análisis de expresión de ARN y proteínas y hacen posible el acceso a información de largos períodos de tiempo.
“El próximo paso consistiría ahora en expandir la complejidad del modelo utilizado analizando la cuestión funcional en un contexto de expresión normal de las proteínas virales, es decir, cuando el promotor del VPH regule efectivamente la expresión de la E6/E7”, estima Boccardo. “No podemos olvidarnos de que existen eventos como el proceso inflamatorio, por ejemplo, que no logramos visualizar in vitro, pero que sabemos que, en la práctica, pueden tener un papel sumamente importante en el desenlace de la enfermedad” … (Agencia FAPESP).