El asesor de Epidemiología del Ministerio de Salud, Alex Cornejo, indicó que identificaron contaminación por mercurio en las comunidades Esse Ejja y Tsiman, que viven en Pando, Beni y La Paz, por comer pescado de ríos aprovechados por la minería aurífera.
“(Entre) las poblaciones más afectadas tenemos a dos comunidades, la comunidad Esse Ejja y Tsiman. Ellos no son mineros, pero tienen una actividad que es muy dependiente de lo que es el consumo de pescado y es por ello que esta población ha sido la más vulnerable, porque depende del consumo del pescado”, sostuvo Cornejo en BTV.
El funcionario informó que un contingente de más de 20 profesionales del Ministerio de Salud, entre ellos toxicólogos, ingresó a la Amazonía boliviana para tomar muestras de las poblaciones intoxicadas con mercurio. Los indígenas serán monitoreados para evaluar el aumento o disminución de los niveles del metal tóxico.
El profesional explicó que las personas llegan a ser infectadas mediante dos vías: la inhalación del mercurio evaporado y el consumo del metilmercurio o mercurio orgánico.
“Este metilmercurio es absorbido por los primeros organismos de la cadena trófica, me refiero a peces pequeños que se comen las algas o las bacterias y que ya van acumulando el mercurio. Estos peces pequeños son comidos por los peces grandes y así llegan de alguna manera a la dieta alimentaria en el consumo de peces que han acumulado por este proceso de magnificación, lo que es el metilmercurio y llega a la población humana”, explicó Cornejo.
Las poblaciones más vulnerables al elemento tóxico son las mujeres embarazadas y los niños menores de 5 años porque daña y afecta el desarrollo del sistema neurológico.
Estudios revelaron que las aguas del río Madre de Dios tienen niveles elevados de mercurio por la actividad minera ilegal que se practica en todo su trayecto. El viernes pasado se realizó un operativo y se destruyó 27 balsas y se detuvo a 57 personas que explotaban el oro en esas aguas. (ANF)