El libro “La Rebelión de las Masas” del filósofo español José Ortega y Gasset (1883-1955) resulta fundamental para tratar de comprender el fenómeno populista latinoamericano. En este pequeño ensayo abordaré la importancia de esta obra para tratar de explicar el fenómeno en cuestión.
Ortega y Gasset define el concepto de “masa” como una entidad colectiva que surge cuando las personas pierden su individualidad. Este proceso de masificación da lugar al surgimiento de líderes populistas que prometen solucionar los problemas de la sociedad sin recurrir a las instituciones existentes. Nace, de esta manera, la figura mesiánica del líder populista, el cual se aprovecha de las debilidades existentes dentro de los procesos democráticos de la región.
El populismo ha sido una fuerza política importante en América Latina a lo largo de varias décadas. La figura del líder populista genera una fuerte identificación con las masas que se ven representadas en él. Esta identificación es una de las razones por las que los populistas han logrado un gran apoyo entre la población.
Ortega y Gasset subraya la importancia de la existencia de una minoría selecta que actúe como guardián de las tradiciones y la cultura. Esta élite intelectual es responsable de mantener el equilibrio entre la élite y las masas, de este modo, se evita que el poder de la élite se use en contra de los intereses de las masas. Este equilibrio fundamental para la manutención de una democracia sólida se fue resquebrajando poco a poco bajo falsas premisas de participación ciudadana de amplio espectro, pues el ciudadano común, provenga de donde provenga solo sirve al régimen populista si su individualidad queda totalmente supeditada a la voluntad de su líder. Nace así el hombre-masa latinoamericano.
Está masificación no sólo afectó a los sectores más vulnerables de la sociedad, sino también a aquellos con mayor educación y capacidad intelectual. La falta de identidad individual lleva a la dilución de las tradiciones culturales y la pérdida de la identidad nacional; el denominado hombre-masa en la obra de Gasset es carente de análisis crítico. No resulta difícil, en este sentido, hacer una analogía con la clase media en el continente, pues su falta de determinación y su clara pereza intelectual los convirtieron en parte de la masificación social en desmedro de la individualidad, la cultura y, finalmente, de la misma democracia.
La pérdida de la individualidad no sólo lleva a la masificación, sino también a la pérdida de la capacidad crítica y autónoma del individuo. La sociedad necesita individuos capaces de tomar decisiones conscientes y responsables; para ello, es necesario reeducar a la masa para evitar la desvalorización de la cultura, la ética y la moral. Resulta de vital importancia la revalorización del hábito de la lectura y de la formación del pensamiento crítico.
En conclusión, “La Rebelión de las Masas” es una obra fundamental para entender el fenómeno populista en América Latina. La figura del líder populista y la masificación de la sociedad son aspectos importantes a tener en cuenta si se quiere entender este fenómeno en el continente, donde el hombre-masa se ha convertido en un actor político esencial para este tipo de regímenes totalitarios. Es en este sentido que el hombre-masa de Ortega y Gasset es representado a cabalidad por los denominados “movimientos sociales”, los mismos, que, al carecer de individualidad, se convierten en files y ciegos seguidores de la multitud y por la clase media latinoamericana, la misma que prefiere seguir la consigna y cerrar los ojos ante la barbarie. Surge así una cuestionante clave para entender a estos movimientos: ¿Son sus acciones éticamente válidas, aun cuando estás sean contrarias a la ética, a la moral y al orden establecido por leyes y normas?
La respuesta la podemos encontrar dentro de los libros de una de las más importantes filósofas y politólogas del Siglo XX, Hannah Arendt, pero este es un tema para el siguiente ensayo.
El autor es Teólogo, escritor y educador.