Nación, Orden y Crecimiento, pilares fundamentales

La oferta política en Bolivia es cada vez más deprimente y menos atractiva para el boliviano, tanto es así que el voto útil es el que determina al ganador en los comicios. La oposición ofrece programas muy superficiales que no responden realmente a las necesidades de los bolivianos, mientras que el MAS ofrece despilfarro, más deuda externa y, sobre todo, división nacional. Soy de las personas que creen que para participar activamente en política hay que tener ideales bien establecidos y que éstos sean atractivos para la población nacional. No le mentiré al lector, me siento frustrado y cansado por la situación política de nuestro país, es por eso que en las siguientes líneas compartiré mis principales ideales políticos, esperando sean de su agrado.
Mi primer pilar fundamental es la Nación Boliviana, es decir, fomentar el nacionalismo para, de una vez por todas, generar la unidad y el espíritu nacional que necesitamos para salir adelante y tener directrices geopolíticas ambiciosas. Basta de intentar dividir a Bolivia, nuestra nación es una sola, y si bien contamos con diversas culturas en nuestro país, la esencia de lo que es ser boliviano está presente en los ciudadanos. Nuestras regiones y nuestros pueblos originarios tienen características socioculturales propias, pero, al mismo tiempo, somos una unidad en lo universal y así ha sido desde 1825 y siempre será. Si quieren ver diversidades culturales, religiosas o nacionales, vayan a Europa, donde muchos de los países son cosmopolitas y no cuentan con una identidad nacional marcada.
El cuento del Estado Plurinacional debe terminar y debe dar paso a un nuevo Estado Nacional que sí consolide a la nación boliviana y tenga definidos sus intereses futuros. Es hora de pensar que Bolivia puede ser algo más que el “corazón de Sudamérica”, que un país extractivista. Pensemos en grande, imaginemos que de hacer bien las cosas, podemos ser una potencia que se convierta en referente para los países de la región; tenemos todo lo necesario para llevarlo a cabo, solo hace falta un programa de ejecución bien diseñado y estructurado. Termino de hablar sobre este mi pilar resaltando lo importante que es generar una identidad nacional marcada, con el lema “Bolivia sobre todas las cosas”.
Mi siguiente pilar es el Orden, actualmente inexistente en nuestro país; somos tierra de nadie, la inseguridad está a la orden del día, no hay respeto por la propiedad privada y el Estado solo existe para extorsionarnos con impuestos abusivos. Sueño con que en Bolivia se instaure el Orden para que tengamos leyes eficientes y el boliviano se sienta seguro y protegido por el Estado. Es imperativo restaurar el Orden en nuestro país; sabemos que es sinónimo de organización y de desarrollo. Seria idóneo que el boliviano ya no tenga que vivir con tantas leyes ineficientes y confusas; que el Estado por fin pueda darle paz y seguridad al ciudadano, para su desarrollo.
Mi último pilar es Crecimiento. Es imperativo un crecimiento estable y verdadero para Bolivia, no uno artificial como en la actualidad. Para el crecimiento económico es fundamental que se apoye a la empresa privada nacional en todas sus escalas y variaciones, que los impuestos dejen de ser tan abusivos y que cada boliviano tenga las posibilidades de salir a trabajar libremente. El Estado debe dejar de ser rival de los productores nacionales y debe apoyarlos para que se desarrollen verdaderamente y sean capaces de competir en mercados internacionales. Hay que creer en nuestro producto nacional y el Estado debe trabajar para fomentarlo y no “ahogarlo”. Bolivia por fin será un país influyente el día que tengamos tanto potencia económica como política. Pensemos en grande, dejémonos de ver como un país más «del montón», tenemos todos los recursos necesarios para demostrarle al mundo qué es Bolivia y cuáles son las ambiciones de sus habitantes.
“Bolivia sobre todas las cosas”.