La ciudad de Odesa se convirtió por cuarto día consecutivo en el blanco de los ataques rusos, después de que Moscú se saliera el lunes del llamado acuerdo del grano auspiciado por la ONU. Dos nuevos bombardeos con misiles en menos de 24 horas han destruido los graneros de una empresa agrícola, 100 toneladas de guisantes y 20 de cebada; así como otra «importante infraestructura», según informes desde Ucrania.
En el ataque a los graneros, producido esta madrugada, al menos dos personas han resultado heridas al sufrir cortes por los vidrios rotos en las explosiones, ha explicado el representante de la Administración Militar de la región de Odesa, Oleg Kiper, que ha asegurado que se ha perpetrado con misiles de crucero Kalibr y que también ha afectado a la maquinaria.
En cuanto al segundo bombardeo, realizado a plena luz del día, se han utilizado siete misiles y ha provocado daños en infraestructuras en un distrito de la región costera del sur de Ucrania, ha añadido Kiper, sin que aún se hayan reportado víctimas mortales.
El representante de la Administración Militar de Odesa reveló que Rusia cambió su objetivo tras tres días de ataques a infraestructuras portuarias, centrándose ahora en «empresas agrícolas de la región». Para lograrlo, Kiper asegura que los misiles fueron disparados a una altura mínima para evadir los sistemas defensivos ucranianos aprovechando «las características del paisaje». (Rtve)