Argentina y Bolivia tienen relaciones cuya data se remonta a la época colonial. El Virreinato del Río de la Plata –creado en la última división administrativa que hicieron los españoles en América en 1776– incluía lo que hoy son Argentina, Uruguay, Paraguay, Bolivia –conocida entonces cono Alto Perú– y parte de Brasil.
El 9 de julio de 1816, el Congreso de Tucumán –integrado por representantes de las Provincias Unidas del Río de la Plata– declaró la Independencia del territorio que hoy conocemos como Argentina.
Este hecho histórico terminó con la ruptura definitiva de la dependencia política ante la corona española, completando el proceso revolucionario que comenzó el 25 de mayo de 1810.
Hace pocos días, la República de Argentina celebró los 207 años de su Declaración de Independencia de la Monarquía española, por el Congreso reunido en Tucumán.
Ariel Basteiro, embajador de la República Argentina en Bolivia, y su esposa Laura Crespo, recibieron a decenas de invitados en su residencia para celebrar esta histórica fecha.
“A partir de ahí nuestros países crecieron, se independizaron, construyeron su destino y su futuro, y seguimos camino, quizás con diferentes banderas, con diferentes fronteras, pero la hermandad y la amistad entre los pueblos y los gobiernos fue permanente y constante entre Argentina y Bolivia, y creo que tenemos que rescatar hoy esa hermandad y esa amistad”, señaló el diplomático.
Nuestras relaciones comerciales con Argentina estuvieron dominadas por las ventas de gas natural, por algo más de 50 años. En julio de 1968 se definió el primer contrato de compraventa de gas natural y pocos años después se inauguraba el primer gasoducto transfronterizo de la región.
En el marco de la ALADI, las relaciones comerciales entre Bolivia y Argentina están regidas por el Acuerdo de Complementación Económica N° 36. Este acuerdo permite que los productos bolivianos puedan ingresar al mercado argentino en condiciones preferenciales.
También está el Acuerdo de Complementación Económica AAP.CE Nro. 36, firmado entre Bolivia y el Mercosur, instrumento vigente para el comercio bilateral entre Argentina y Bolivia. A partir de enero de 2011 todo el universo arancelario se encuentra desgravado al 100%.
Hasta noviembre de 2019, Argentina fue el 2° destino de las exportaciones y el 3° país proveedor de las importaciones de Bolivia.
De acuerdo con datos del IBCE, en los últimos 10 años –entre el 2012 y el 2021– las exportaciones bolivianas hacia Argentina acumularon 15.820 millones de dólares, en tanto que las compras externas sumaron 11.002 millones, con un superávit de más de 4.000 millones de dólares. Pero, en el primer trimestre de 2022, el saldo comercial presentó un déficit de 42 millones.
El saldo favorable para el país en el comercio con Argentina, en estos 10 años, se debió básicamente las ventas de gas natural. Con la suspensión de estas ventas, como está previsto a partir de 2024, nuestro déficit comercial será mucho mayor.
Esta realidad nos debe llevar a diversificar nuestras exportaciones a Argentina. Ya se están dando algunos pasos en esa dirección. A mediados de marzo de este año, se informó que Bolivia comenzó a exportar energía eléctrica a la Argentina a través de la Línea de Transmisión “Juana Azurduy de Padilla”, en 132 kilovoltios (kV), según Franklin Molina Ortiz, Ministro de Hidrocarburos y Energías.
Nuestras relaciones con Argentina no se reducen a lo comercial, solo por citar algunas se puede mencionar el Convenio para la promoción y la protección recíproca de inversiones de 1994.
La firma del “Acuerdo Internacional Interinstitucional de Cooperación en Materia de Justicia entre el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la República Argentina y el Ministerio de Justicia y Transparencia Institucional del Estado Plurinacional de Bolivia”.
En marzo de 2021, durante la visita de Felipe Carlos Solá, Ministro de Relaciones Exteriores de Argentina, se firmó una Declaración Conjunta, con temas como la creación de un Foro Global de alivio a la deuda externa, el impulso del ejercicio efectivo del derecho humano al agua, el incremento de la colaboración en materia de asistencia humanitaria, y el reimpulso de la colaboración en materia ambiental.
Y, la importancia de la pronta culminación del proceso de ratificación del Protocolo de Adhesión del Estado Plurinacional de Bolivia, como miembro pleno del Mercado Común del Sur (Mercosur).
Ya no venderemos gas a Argentina. Debemos hacer los mayores esfuerzos para captar nuevas inversiones y disponer de nuevos productos para las exportaciones que generen las divisas que el país necesita.
El autor es Licenciado en economía y Presidente de la Federación de Empresarios Privados de La Paz (FEPLP).