miércoles, septiembre 4, 2024
InicioSeccionesOpiniónHaciendo memoria

Haciendo memoria

El gas boliviano no tenía competencia en la región. Era requerido, en grandes cantidades, por Argentina y Brasil. La exportación generó una bonanza económica jamás registrada en la historia Patria, entre el 2005 y 2014. “Durante los 14 años del MAS ingresaron al país 340.000 millones de dólares”, señala la nota editorial de un conocido medio escrito (1).
Ahora ocurre que Argentina, que no tenía gas, dispondrá, en adelante de su propio recurso energético. Por lo tanto, prescindirá, posiblemente, del boliviano. Con la posibilidad, inclusive, de convertirse en proveedor para nuestro mercado, en un futuro no lejano. Eso es posible debido a que los pozos gasíferos de Bolivia tienden a agotarse. “Las reservas de gas se cayeron debido a que hubo sobreexplotación y al mismo tiempo no se hizo inversión para encontrar nuevas reservas”, sostiene un conocido intelectual (2).
En el año 2006, que marca la nacionalización de dichos recursos, se decía, con optimismo, que el país tenía “la segunda reserva de gas más grande de Sudamérica” (3). Pero las cosas cambiaron, para desgracia de Bolivia.
Por tal situación serán menos los ingresos al Tesoro General de la Nación, afectando, asimismo, los intereses de gobernaciones, municipios y universidades. Los bolivianos se verán, después de la época del auge gasífero, en dificultades. Quizá deban someterse a un régimen de austeridad, porque el precio de la canasta familiar sube en ascensor y los sueldos y salarios pierden su poder adquisitivo, de manera acelerada. Y quienes no son trabajadores formales, engrosan, a fin de sobrevivir, en tiempos de adversidad, al comercio informal.
El gas y el mercado argentino, indiquemos a colación del tema, fueron, en la década del 60 del siglo pasado, dos temas prioritarios. “Nos queda entonces la cuestión del gas. Tenemos reservas considerables de esta materia prima y se nos ha abierto la posibilidad de un mercado vecino interesante como el argentino. Se hace así imperativo que el Gobierno adopte las medidas para acelerar el desarrollo de tan importante riqueza. De no aprovechar hoy el mercado argentino, corremos grave riesgo de perderlo”, afirmó un dignatario de Estado, de entonces (4).
En consecuencia: deberíamos evitar el retorno de la crisis de los años 80 del siglo pasado. Tampoco utilicemos el país como conejillo de Indias, con fines político-ideológicos. Se debería conducir al país con responsabilidad, pensando, básicamente, en el bien común.
En suma: he ahí un tema para hacer memoria.

NOTAS
(1) “Un nuevo y difícil año nuevo 2021”. EL DIARIO, La Paz – Bolivia, 3 de enero de 2021.
(2) “El desastre económico”. EL DIARIO, 17 de junio de 2020.
(3) Christian Inchauste Sandoval: “Hacia una política de industrialización del gas natural en Bolivia”. CEDLA, La Paz – Bolivia, 2010. Pág. 120.
(4) Gral. René Barrientos Ortuño: “Esclarecimiento del problema petrolífero y gasífero del país”. Editorial del Estado, La Paz – Bolivia, diciembre 22 de 1967. Págs. 30 y 32.

ARTÍCULOS RELACIONADOS
- Advertisment -

MÁS POPULARES