El embajador de la República Árabe de Egipto, Tarek Mohyeldin Elwassimy, y su esposa, Sherine Elwassimy, celebraron la Fiesta Nacional de Egipto, en una recepción social ofrecida en los jardines de su residencia.
Aparte del festejo patrio, los anfitriones apro- vecharon la ocasión para despedirse, en la recta final de su misión en Bolivia.
«Hemos hecho muchas cosas juntos para avanzar en las relaciones bilaterales y, en el camino, te-nemos muchos proyectos y cooperación a todo nivel, así como el intercambio de visitas oficiales y autoridades de Egipto y Bolivia», dijo el Embajador, a tiempo de agradecer a las autoridades y amigos por todo el apoyo brindado durante su estadía en el país.
«Para nosotros, Bolivia está en el centro de la América Latina, es como el corazón de la América Latina y siempre el corazón da la sangre y la vida a todo el cuerpo, es lo que hemos tenido en nuestras relaciones diplomáticas hace 67 años, y Egipto desea a Bolivia todo el éxito para los bolivianos en su camino para tener desarrollo económico, político y social», expresó el diplomático.
A esta importante celebración para los egipcios se sumó el Canciller boliviano, para ratificar las relaciones de amistad existentes entre ambas naciones.
Tras los discursos, los invitados se acomodaron en las mesas distribuidas en el jardín, para compartir un almuerzo tradicional egipcio.
