Los impactos de los fenómenos meteorológicos extremos y del cambio climático se han intensificado en Asia en 2022, donde se produjeron 81 desastres relacionados con el tiempo, el clima y el agua, de los cuales más del 83% fueron crecidas y tormentas, según se desprende de un nuevo informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM, por sus siglas en inglés).
El estudio constata que, debido a estos fenómenos meteorológicos extremos, más de 5.000 personas perdieron la vida, cerca de 50 millones de personas se vieron directamente perjudicadas y las pérdidas económicas superaron los 36.000 millones de dólares en el caso de Estados Unidos. Asimismo, en una gran parte de las zonas áridas de Asia, se produjeron fuertes tormentas de polvo. En Asia Occidental, varias tormentas de polvo intensas afectaron la vida de los ciudadanos de la región.
En el caso de Asia, las sequías se alternaron con las crecidas en 2022, lo que supuso la ruina de la vida de las personas y la destrucción de los medios de subsistencia.
Por otro lado, el informe vaticina que la fusión de los hielos y los glaciares y el aumento del nivel del mar amenazan con provocar mayores perturbaciones socioeconómicas en el futuro.
Asimismo, muestra que Asia se está calentando más rápidamente que la media mundial. En este sentido, la tendencia al calentamiento en Asia entre 1991 y 2022 prácticamente duplicó la correspondiente al período comprendido entre 1961 y 1990, según el informe ‘Estado del clima en Asia 2022’ de la OMM.
«En ese año, se observaron condiciones más secas de lo normal y sequías en muchas zonas de Asia. En particular, China sufrió condiciones prolongadas de sequía, lo cual incidió en la disponibilidad de agua y el suministro de energía. Se estima que las pérdidas económicas causadas por las sequías que afectaron a varias regiones de China fueron superiores a 7.600 millones de dólares. En cambio, en Pakistán, se produjeron inundaciones de consecuencias catastróficas», explicó el secretario general de la OMM, Petteri Taalas.
Asimismo, añadió que la mayoría de los glaciares de la región de alta montaña de Asia «experimentaron una intensa pérdida de masa como resultado de las condiciones excepcionalmente cálidas y secas de 2022». «Esta situación tendrá importantes repercusiones para la seguridad alimentaria e hídrica y los ecosistemas en el futuro», ha advertido Taalas.
LA TEMPERATURA MEDIA EN ASIA EN 2022
Según el informe, la temperatura media en Asia en 2022 fue la segunda o la tercera más cálida de la que se tiene constancia y superó en alrededor de 0,72°C la media del período 1991-2020. Esta media se situó en 1,68°C, aproximadamente, por encima del período de referencia 1961-1990 de la OMM para el cambio climático.
Las sequías afectaron a muchas partes de la región, por lo que se redujo la disponibilidad de agua, mientras que, las graves inundaciones que asolaron a Pakistán causaron numerosas muertes y cuantiosos daños económicos.
Este país recibió el 60% de las lluvias monzónicas totales normales en un plazo de solo tres semanas a partir del inicio de la estación del monzón en 2022. De acuerdo con la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres, se vieron afectados más de 33 millones de personas, casi el 14% de la población del Pakistán en 2022.
Por su parte, los glaciares de la región de alta montaña de Asia han perdido una masa importante durante los últimos 40 años, y la pérdida se está acelerando. En 2022, las condiciones excepcionalmente cálidas y secas exacerbaron la pérdida de masa de la mayoría de los glaciares.
En la misma línea, en el glaciar ‘Urumqi n.o 1’, situado en la parte oriental de Tien Shan, se registró el segundo balance de masa negativo más alto, de -1,25 metros de equivalente en agua, desde el inicio de las mediciones en 1959.
Según la OMM, en la región se ha observado una tendencia general al calentamiento de la superficie del océano desde el inicio de las series temporales en 1982. En el noroeste del mar Arábigo, el mar de Filipinas y los mares situados al este del Japón, las tasas de calentamiento superan los 0,5°C por década, lo cual es alrededor de tres veces más rápido que la tasa media mundial de calentamiento de la superficie del océano.
En septiembre, se registraron vientos y fuertes lluvias sin precedentes asociados al tifón Nanmadol en varias estaciones del Japón. Este tifón fue la causa de cinco muertes reportadas, afectó a más de 1.300 personas y ocasionó pérdidas económicas que, según las estimaciones, superaron los 2.000 millones de dólares.
Las pérdidas económicas en 2022 debidas a desastres relacionados con crecidas se situaron por encima de la media del período 2002-2021. Las pérdidas más importantes de este tipo se registraron en Pakistán (más de 15.000 millones de dólares), seguido de China (más de 5.000 millones de dólares) y la India (más de 4.200 millones).
Además, en 2022, las pérdidas económicas derivadas de las sequías constituyeron la siguiente categoría más importante, con daños por valor de 7.600 millones de dólares (principalmente en China), lo cual supera la media del período 2002-2021 (2.600 millones de dólares) en casi un 200%.
Según la organización, la mejora de la resiliencia de los sistemas alimentarios tiene «máxima prioridad» en Asia, como se puso de relieve en las contribuciones determinadas a nivel nacional de la mayoría de las Partes en el Acuerdo de París de los Miembros de la OMM de la Asociación Regional II.
De esta manera, el monitoreo del clima pasado y actual y el suministro de predicciones en escalas temporales meteorológicas y climáticas son herramientas «fundamentales» que sustentan los servicios de alerta temprana eficaces para la agricultura y la seguridad alimentaria.
El informe, que forma parte de una serie de informes sobre el estado del clima a nivel regional de la OMM, se presentó durante una reunión del Comité de Reducción del Riesgo de Desastres de la Comisión Económica y Social de las Naciones Unidas para Asia y el Pacífico (CESPAP). (Europa Press)