Centenares de invitados, de los ámbitos más representativos del país, coparon los jardines de la residencia peruana, en La Florida, atendiendo la invitación del encargado de Negocios en ejercicio del Perú, Jesús Ponce Bravo, y su esposa, Alison Light, a la celebración por el 202 aniversario de la Independencia de la vecina nación.
Como manda el protocolo, inicialmente se entonaron los himnos nacionales de Bolivia y Perú, para continuar el programa con el discurso del anfitrión, quien destacó que, a partir de la declaración de la independencia por el general José de San Martín, el pueblo peruano empezó su decisión soberana de convertirse en un Estado libre e independiente. «Desde ese momento histórico, el Perú ha sido parte importante del concierto de naciones que ha buscado en armonía y cooperación con sus vecinos y entorno regional alcanzar el desarrollo en democracia y paz».
Respecto a la relación con Bolivia, el diplomático dijo que hace casi 200 años, el Perú ha mantenido una sólida relación basada en profundos lazos históricos y con múltiples intereses comunes. «La vecindad es una condición que la realidad geográfica nos ha brindado. Nuestros pueblos están unidos por fuertes y singulares lazos de hermandad con un legado histórico compartido desde tiempos inmemoriales».
El ministro Ponce habló también sobre el desarrollo económico de su país y la solvente política monetaria peruana.
Entre pisco sour y otras bebidas, los invitados brindaron por el Perú y degustaron la sabrosa gastronomía peruana, presentada en gran variedad al estilo gourmet. La empresa Pil dijo presente en el aniversario patrio ofreciendo una variedad de quesos y helados, en un grato mediodía que transcurrió bajo los acordes de Big Band Bolivia, que desplegó su mejor repertorio para alegrar el ambiente de viernes.
