jueves, julio 4, 2024
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Desperdicio del tiempo

“Hemos desperdiciado el tiempo y esterilizado la acción fecunda, en las discordias civiles y los pronunciamientos militares”, señala EL DIARIO, dirigido por don Jorge Carrasco V., en una nota editorial, publicada hace 50 años (*).
En consecuencia: “las discordias civiles y los pronunciamientos militares”, que, según reitera esa inquietud periodística, difundida con motivo del aniversario patrio, esterilizaron “la acción fecunda”, que habría permitido construir un destino mejor, por el bien común. De veras que “hemos desperdiciado el tiempo”, con esas acciones disparatadas.
EL DIARIO, un medio de prensa independiente e identificado con los altos intereses nacionales, siempre tuvo solvencia moral para abordar, con responsabilidad y transparencia, los temas más apremiantes de la realidad boliviana. Lo hizo ratificando su servicio a la Patria, con ecuanimidad, objetividad e imparcialidad, en la búsqueda de un entendimiento civilizado, entre gobernantes y gobernados. Actitud que fue ponderada, por propios y extraños, hoy como ayer.
“Las discordias civiles” persisten, desgraciadamente, como un mal endémico. Fueron recurrentes, particularmente, en democracia, restituida hace aproximadamente 40 años. Posiblemente estamos en las mismas condiciones de hace 50 años, a las que hizo alusión el editorial del Decano de la Prensa Nacional. A los políticos, o “enviados” por los “espíritus celestiales”, no les ha importado ni les importa, por lo visto, el destino nacional ni la suerte de los ciudadanos más pobres. Ellos, ojalá estuviéramos equivocados, siempre han dado prioridad a sus intereses particulares, su bienestar y el futuro de sus descendientes. Se dedicaron a amasar fortuna, lo demás fue un “cuento chino”. Sus discursos fueron vacíos, evasivos y falaces. ¿Acaso hoy se habla de alguien que nos haga salir de la crisis económica? El afán es buscar protagonismo. Nada más.
Por eso han postergado, en más de una ocasión, la agenda de los grandes problemas nacionales. Parece que la pobreza, el desempleo, el contrabando, el narcotráfico y la escasez de dólares, son temas ajenos para ellos. Temas que, en algunos casos, son motivo de la vergüenza boliviana. Que nos estigmatizaron ante la comunidad internacional. Que generaron frustración y desesperanza dentro del país. Posponiendo estos aspectos, tan complicados y perentorios, estuvieron enfrascados, en sus pugnas internas. Y con la demagogia, a flor de labios. He ahí las actitudes distraccionistas de los “enviados”.
“Los pronunciamientos militares”, pasaron a la historia. El sector uniformado ahora cumple con sus tareas específicas. Entre tanto el civilismo rige, en democracia, el destino de la nación. Desde 1982, año de la restitución del sistema de libertades, con más yerros que aciertos. Lo mismo, o peor, que en dictadura.
En suma: reiteramos, finalmente, nuestro homenaje de respeto y admiración, a don Jorge Carrasco V., un paceño, de buena cepa, comprometido con los supremos intereses de la Patria. ¡Dios lo guarde, eternamente!

(*) “Nuevo aniversario”. EL DIARIO, La Paz – Bolivia, lunes 6 de agosto de 1973.

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