El Gobierno tiene un atraso de 200 años con su propaganda de industrialización, ya que muchos países pasaron esa etapa hace mucho tiempo y los vecinos están más adelantados. Sin embargo, el litio puede ayudar a Bolivia a saltar de la primera a la cuarta revolución industrial, así como promover el capital humano, según el economista y docente de la Universidad Católica, Gonzalo Chávez, en entrevista con una emisora nacional.
Diferentes sectores del país, así como asambleístas exigieron a las autoridades a que transparenten los convenios con empresas chinas y una rusa, que serán las encargadas de explotar el litio.
Para varios economistas y expertos en el tema, hay muchas opciones para desarrollar el proyecto, pero el gobierno se inclinó por la Extracción Directa de Litio (EDL) y firmó convenios con empresas extranjeras.
Por la asamblea legislativa tampoco pasaron los acuerdos, lo que genera más dudas sobre las intenciones del gobierno y de las empresas chinas y rusa. Como se recordará China va por los recursos estratégicos en la región y ya aterrizó en Bolivia, Estados Unidos advirtió la intención del gigante asiático.
Pero, para aprovechar la última oportunidad del país con el litio, Chávez propone que este sea un vehículo para saltar a la cuarta revolución industrial, subirse al tren de los países desarrollados, que ya trabajan en la formación de capital humano para manejar la tecnología y las nubes.
El economista señala que Bolivia debe ingresar a la nueva economía del internet a partir del litio, conectarlo a la tecnología. “El país está al lado de India, Estados Unidos, China y otros países”, apuntó.
Bolivia es una potencia en datos e información, puede ser el centro de distribución; también puede formar clúster y atraer nubes de Amazon y Google, en torno a la creación del capital humano.
Si se toman las medidas adecuadas probablemente el país pueda saltar de la primera a la cuarta revolución industrial y apuntar a ser un centro del capital humano, reflexionó.
Las universidades deben acompañar al desafío que tiene el país, de aprovechar el litio, caso contrario pasará como con la plata, el estaño y el gas.
Reservas
Bolivia poseía reservas de litio de 21 millones de toneladas, la mayor del mundo, hace unas semanas atrás Coipasa dio resultados positivos y el Gobierno anunció que subió a 23 millones, unos días después anunciaron que hasta fin de año esperan la certificación de los 2 millones.
Sin embargo, datos internacionales muestran que Bolivia no tiene certificación de los 21 millones de toneladas, a pesar de que autoridades indicaron todo lo contrario.
Chávez señala que las reservas del litio no tienen valor si no lo sacas, además ni siquiera producimos en grandes volúmenes. “Tenemos reservas altas pero no producimos ni media tonelada”, lamentó.
Anticipó que el camino es largo de la industrialización, por ello sugirió que el Gobierno debe generar un debate con las regiones, universidades para mejorar el desarrollo de esta materia prima.
Sostiene que las autoridades deben bajar la propaganda y sincerarse con los bolivianos, ya que el norte no está claro, además falta información y el proceso del Gobierno es poco transparente.
Ya estamos casi 17 años con los anuncios de industrialización del litio, sólo Chile y Argentina gravitan en la exportación de carbonato de litio, mientras Bolivia está a la zaga, debido a que no quiso aliarse al principio con países con tecnología, comenzaron el proceso unilateralmente, ya pasaron varias gestiones y los resultados todavía son poco alentadores.
Ahora anunciaron que antes de fin de año se inaugurará la planta industrial de carbonato de litio, pero hace unos días atrás videos en las redes sociales mostraron que las pruebas no van viento en popa, a pesar de los comunicados de Yacimientos de Litio Bolivianos, aclarando la situación.
Chávez dijo que es un proceso complejo el tema del litio, pero también señaló que en torno al metal todo es un misterio, debido a que no se conocen los convenios con las empresas chinas y rusa, por lo que se desconoce la tecnología, plazos cronogramas de trabajo, entre otros.