Las mafias de abigeatistas aprovechando la docilidad del ganado, están hurtando de las propiedades grandes cantidades de animales y de alto valor, afectando a la producción y provoca pérdidas cuantiosas a los productores, que pasan los 2,5 millones de dólares, así como la reducción del ganado.
El sector se declara en emergencia ante lo que llamaron “mafias abigeatistas”, que tienen en vilo a los productores, pues el último robo registrado el domingo 30 de julio, en una propiedad cerca al municipio de Okinawa, se llevaron a la Gran Campeona Agroepcruz 2023 raza Girolando Rapachapao Aurea 5648 Byway FIV– Las Maras. Las vacas faenadas en este último robo, fruto del abigeato, son de alto valor genético.
“Tenemos un estimativo de datos de los procesos que se han iniciado y denuncias que se han realizado, solo en 2022 el abigeato significó una perdida superior a 2 millones y medio de dólares, esto representó una disminución de 4.080 cabezas nenos en producción y 408 productores damnificados”, señala una nota de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO).
Hasta el momento hay muy pocos abigeatistas sentenciados, los procesos por abigeato que llegan a la justicia se paran porque es muy complejo y costoso para el productor llegar a recuperar algo de las pérdidas.
Por eso pedimos que se cree una unidad especial dentro del Ministerio Público de lucha contra los delitos de abigeato para poner fin a este delito. Todos los productores en alguna medida están vulnerables a esto, sean pequeños, medianos o grandes, señalan los productores a través de su entidad matriz.
Hacemos un llamado a las autoridades para que la lucha contra el abigeato se haga en los diferentes municipios, sobre todo en aquellos donde se ha desarrollado actividades de comercialización de carne sin ningún cumplimiento de la norma sanitaria, señala el comunicado de la CAO.
“No solamente se está atentando contra las personas que son víctimas de este robo, también están atentando contra la salud humana porque no sabemos el tipo de manipuleo de la carne”, advierte.
“Ese es el llamado que hacemos a las autoridades, estamos en estado de emergencia, esto crece y pone en riesgo las inversiones en desarrollo de esta actividad. Necesitamos una logística especializada para hacer controles en carreteras, trancas, y en lugares de abastecimiento”, agrega.
Es urgente una Ley que sancione con privación de libertad de 10 años a los abigeatistas, como una medida para frenar este delito que está en constante crecimiento, sugiere.