viernes, julio 26, 2024
InicioNuevos HorizontesAlgo más sobre la teoría evolutiva

Algo más sobre la teoría evolutiva

Por: Equipo editor

 

A partir de los fundamentos teóricos de Darwin se inicia el proceso de ejemplificación y generación de hipótesis, que buscaba las semejanzas del hombre en el reino animal, rastreando su origen en la evolución de los primates, a quienes se llega a considerar como los parientes más cercanos en la familia evolutiva del hombre.

 

  1. La evolución del hombre

 

Muchos biólogos dedicados al estudio de la evolución, entienden que es un proceso lento. Las líneas evolutivas del chimpancé y el humano no se bifurcaron hace unos miles de años, sino hace millones de años atrás. Por lo que la materia prima que necesitó la evolución para actuar fue el tiempo, mucho tiempo. No es sencillo hacer estudios longitudinales de millones de años, por la cantidad de información que se produce ya que los cambios registrados llegan a sumar grandes cifras.

 

1.1 El tiempo

 

El tiempo que el hombre tardo antes de llegar a su forma actual es una cifra poco recordada, estimada en 16 millones de años o 160000 siglos. C considerando que en nuestro calendario llevamos la cuenta del siglo XXI de nuestra era, esto no significa que podamos observar los lentos cambios de la evolución que se desarrollan hoy en día.

 

1.2 La conciencia

 

En los veintiún siglos conscientes de nuestra historia se desarrolló una serie de grandes episodios que redireccionaron el curso de nuestra historia, transformando de manera trascendental las formas de vida del hombre, que en más de una ocasión tuvo que volver a edificar los cimientos de su civilización, entendida como periodos de conciencia humana, por los niveles de complejización desarrollados en su organización.

 

  1. Los Homínidos

 

Muchos naturalistas propusieron sus propios sistemas de evolución del hombre, realizaron comparaciones biológicas, óseas y psíquicas entre el hombre y los gorilas, chimpancés, gibones y orangutanes estableciéndolos como los parientes más cercanos de prototipos prehomínidos que habrían evolucionado a partir de un ancestro común.

 

2.1 Aclaración de la evolución

 

Cabe aclarar que en la teoría de Charles Darwin, no se menciona que el hombre descienda de los primates, su teoría plantea propuestas que generalizan el estudio de la evolución, aprovechada por antropólogos y arqueólogos para explicar el origen del hombre.

 

2.2 Descripción científica

 

Para la línea evolutiva del hombre los arqueólogos descubren una serie de restos óseos de prehumanos a los que clasifican para señalar su ubicación en la escala evolutiva. En el año 2000 Martin Pickford y Briggite Senut anuncian el descubrimiento de un homínido de hace 6 millones de años al que llaman Orrorin Tugenensis, que resulta ser 1,5 millones de años anterior a la datación dada por los antiguos naturalistas del homo habilis, homo erectus y sapiens.

 

Es Desmond Morris, un zoólogo moderno quien rastrea la familia del hombre a lo largo de la evolución en la familia de los primates, explica la existencia de una rama que se conoce generalmente como homínidos, de donde se desarrolla y evoluciona la especie del prehumano al cual llamara a manera de sátira mono desnudo, por la ausencia de pelo. Describe también los factores y estados evolutivos que el hombre vivió desde el procónsul, austrolopithecus, homo habilis, homo erectus, neandertal al moderno sapiens.

 

2.3 Características de la evolución del hombre

 

Los prehumanos demostraron distintas características u habilidades que definieron los cambios de la evolución del Hombre.

 

Tipo de Homínido Descripción
Orrorin Tugensis Muy similar a los chimpancés actuales
Australopithecus Afarensis Poca capacidad craneal y cerebro pequeño
Arditiphecus Ramidus Su dedo gordo del pie miraba hacia dentro
Paranthropu Robustus Poseía un gran aparato masticador y cresta
Homo Habilis Fabrica y utiliza herramientas líticas
Homo Ergaster Parecido al hombre actual pero más fuerte
Homo Antecessor Similar al hombre moderno pero con cerebro pequeño
Homo Georgicus No era carroñero ni recolector sino cazador
Homo Erectus Muy robusto de talla elevada y gran cráneo
Homo Neanderthalensis Estaba bien adaptado al frio
Homo Sapiens Su gran capacidad mental es su principal diferencia con sus antepasados

 

  1. El eslabón perdido

 

Durante el desarrollo de las líneas evolutivas del hombre había una carencia física de un prototipo humano intermedio entre el animal homínido al cual denominaron eslabón perdido; esto hizo que muchos investigadores se dieran a la tarea de plantear propuestas y amplias explicaciones.

 

3.1 La ciencia y el Abya Yala

 

En el Abya Yala se inició una cacería humana de indios que vivían en condiciones adversas como los rapanuis de tierra de fuego (cercanos al polo sur), quienes murieron en masacres genocidas, en manos de pescadores y exploradores que visitaron el polo sur, e informaron y documentaron sus particulares formas de vida.

 

3.2 Los Pueblos como el eslabón

 

Muchos expedicionarios los describían como indios que vivían desnudos en barcas con hogueras en su centro; se dice que podían sobrevivir sin abrigo por untarse con grasa de lobo marino en su cuerpo.

 

Muchos naturalistas europeos y norte americanos ofrecían recompensas monetarias por las cabezas de los indios Ona, Rapanui y otros de regiones remotas, para someterlos a pruebas y estudios forenses y de craneometría que demostraran que eran el eslabón perdido de la evolución.

 

3.3 La Craneometría

 

A lo largo de américa se realizaba la práctica racista de la craneometría que consistía en medir y pesar los rostros y cráneos de indios, blancos y mestizos para determinar diferencias capaces de demostrar la superioridad del hombre blanco.

 

En otros continentes como en Asia y África se realizaban caserías humanas con el nombre de exploraciones, muchos seres humanos diferentes al hombre occidental fueron secuestrados y tomados como eslabón perdido.

 

3.4 Los excesos de la “pseudociencia”

 

Ota Benga, un pigmeo que fue aprisionado en África y expuesto por un zoológico ambulante y llevado a Estados Unidos donde se encontraba enjaulado con un chimpancé, un gorila y un orangután amaestrado con los que simulaba peleas, fue exhibido como el eslabón perdido de la evolución humana.

 

Más tarde fue comprado por el Zoológico del Broux y luego de muchas confrontaciones con la sociedad civil se compró su libertad; lamentablemente al poco tiempo de ser liberado se suicidó.

 

Por otra parte, en Europa un grupo de esquimales pertenecientes a una misión fueron enviados a Inglaterra catalogados como el eslabón perdido, pero fallecieron debido a la viruela. Muchos pieles, rojas, mapuches, rapanuis, incluidos aymaras y quechuas, junto a mongoles, pigmeos y otros pueblos de América, África y Asia fueron expuestos en zoológicos humanos y comprados por universidades y facultades de ciencias, para realizarles estudios que demostrasen su estado primitivo de evolución y los llevasen a descubrir al eslabón perdido.

 

Estas prácticas científicas no fueron un dilema moral para los hombres de letras de la época quienes se jactaban por la superioridad de una raza, involucrando a importantes universidades, museos, zoológicos e institutos.

 

  1. El dilema moral de la nueva evolución

 

Los planteamientos que Darwin hizo sobre la evolución, revolucionaron la concepción y la forma de hacer ciencia para estudiar los cambios que se producen en la naturaleza, es así que en 1985 se plantea un plan ambicioso conocido como Proyecto Genoma Humano.

 

El mismo tuvo como objetivo el de codificar y clasificar la información genética del ser humano. Este proyecto culminó en el año 2000 justamente cuando el hombre comienza a jugar con la creación de nuevas especies.

 

4.1 Manipulación de la evolución

 

El aporte de esta investigación fue importante ya que los transgénicos y la clonación dieron paso a los nuevos campos de estudio, planteando un dilema moral: ¿podría el hombre jugar a ser dios? Pero aún le quedaba la brecha del tiempo, pues la evolución tarda generaciones en manifestarse.

 

Hoy la evolución se puede observar, a partir de organismos con tiempos generacionales cortos, como el caso de los virus, bacterias o incluso insectos. Se puede emular micromundos controlados en los que el investigador puede seguir la evolución de estos organismos. Estamos hablando de un campo relativamente nuevo: la evolución experimental.

Artículo anterior
Artículo siguiente
ARTÍCULOS RELACIONADOS
- Advertisment -

MÁS POPULARES