La lactancia materna se considera la mejor fuente de nutrición para el crecimiento y desarrollo de los bebés, y ofrece una serie de beneficios para la salud de madres e hijos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y Unicef recomiendan que la lactancia materna sea el único alimento para los bebés hasta los 6 meses de edad y, si es posible, se extienda hasta los 2 años en combinación con otros alimentos.
Amamantar es una forma en que las madres proveen todos los nutrientes necesarios para el bebé, contribuyendo a su desarrollo y protección contra enfermedades y alergias. Además, durante el momento de la lactancia, madre e hijo se conectan, construyendo la seguridad necesaria para alentar al bebé a crecer con confianza y explorar el mundo que lo rodea.
La experiencia de volver a trabajar después del nacimiento de un hijo puede convertirse en un período de mucha preocupación para las familias ya que muchas madres encuentran dificultades para encontrar el mejor espacio y tiempo para amamantar a sus bebés. Según la Organización Panamericana de Salud (PAHO), más de 500 millones de mujeres trabajadoras en todo el mundo carecen de medidas de protección de la maternidad adecuadas.
Para ayudar a las familias, Huggies, especialista en cuidados infantiles, de Kimberly-Clark brinda algunos consejos:
- Prepárate poco a poco
Unos días antes de regresar al trabajo, empieza a organizar la nueva rutina. Familiarízate con el sacaleches e inicia un suministro de leche 15 días antes de regresar. Así, tendrás un buen suministro de leche para cuando estés en el trabajo.
- Aprovecha los momentos en casa
Amamanta con frecuencia y a demanda del bebé cuando estés en casa, pues eso aporta a la mejora de la producción de leche y al fortalecimiento de la conexión entre madre e hijo.
- Aprende a almacenar la leche materna
Durante las horas de trabajo, ‘vacía’ los senos extrayéndote la leche y guárdala en el refrigerador. Lleva el contenido a casa, en recipientes esterilizados, indicados para eso y ofréceselo a tu hijo el mismo día o al día siguiente, también puedes guardarlo en el congelador. La leche cruda (sin pasteurizar) se puede conservar en la heladera por 12 horas y en el freezer por 15 días. Un buen consejo, es comprar una neverita para el transporte de la leche materna con sus correspondientes placas de frío.
- Cuidar de ti
Abandona el sentimiento de culpa y rodéate de personas que apoyen tu decisión de amamantar. El apoyo de tu pareja, familia y amigos puede marcar la diferencia. Acepta toda la ayuda ofrecida y descansa todo lo que sea posible. Dormir una hora puede ayudarte en la producción de leche materna y en elevar tus niveles de energía.
Consejos adicionales sobre maternidad y lactancia están disponibles en la plataforma de Huggies, Más Abrazos.
«Creemos que todos los bebés merecen el mejor comienzo posible en la vida y que la lactancia materna es la mejor manera de proporcionar esta base. Huggies está comprometida a apoyar a las madres y familias en su jornada y estamos orgullosos de ofrecer recursos para nuestras colaboradoras, como implementar una sala de lactancia en nuestras plantas y oficinas y contar con una política de viajes de trabajo para madres que amamantan a sus hijos hasta los 12 meses y que pueden llevar al niño más un acompañante con gastos pagos por la empresa, para apoyarlos y asegurar que se mantenga el vínculo de lactancia», dice Marina Yabor, directora de Recursos Humanos de Kimberly-Clark América Latina.