Always Ready venció a Independiente sin antes pasar por un sufrimiento con la llegada del gol del triunfo a los 89 minutos, por intermedio de José Martínez, para concretar el 3-2 la tarde de este miércoles, en el estadio Municipal de Villa Ingenio, tomando lugar en el segunda casilla en el grupo «C» de la Copa.
Con este resultado, los millonarios volvieron a colocarse en la zona de clasificación a los cuartos de final de este torneo, a dos unidades de igualar con el puntero de la zona, Blooming, en el inicio de la rueda de las revanchas.
«Contento con la victoria, hicimos un esfuerzo grande. El equipo rival propuso un juego bastante bueno», declaró Adalid Terrazas, mediocampista que abrió la cuenta y colaboró a su equipo a mantenerse firme en la ruta hacia la victoria.
El partido fue de ida y vuelta, con cada gol de la banda roja, el Matador devolvió el golpe con un empate transitorio, pero el infortunio jugó en contra de los visitantes, cuyo esfuerzo se fue al suelo cuando al arquero Germán Arauz se le escurrió la pelota de las manos ante un disparo.
Terrazas colocó el 1-0 a los 27 minutos con una definición abajo, dentro del área, con un puntazo, tras recibir la habilitación de Edarlyn Reyes. Con esta mínima ventaja, el partido llegó al descanso del intermedio.
En la reanudación del certamen, Lucas Gaúcho anotó la igualdad con un cabezazo, a los 48 minutos, aprovechando un centro y la falta de cobertura de los centrales del cuadro de la banda roja.
Debido a una mano de Daniel Castellón, el árbitro Javier Revollo (Oruro) cobró una sanción penal. Reyes convirtió con un zurdazo, engañando al arquero Arauz a los 68 minutos, volviendo a la ruta del éxito.
Por la urgencia de salir del fondo con un triunfo, Independiente (tres puntos) fue constante en su búsqueda del gol. Rodrigo Gómez anotó el 2-2, a los 84´, con un enganche y remate abajo dentro del área.
El compromiso estaba a un suspiro de finalizar en tiempo reglamentario hasta que Martínez se animó a disparar de larga distancia con la fortuna de que Arauz colocó las manos flojas y la pelota ingresó al fondo del arco.