domingo, septiembre 29, 2024
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Seamos más sensatos

Los políticos están inmersos, como siempre, en divergencias, que, al parecer, son interminables e insalvables. Sin tomar en cuenta que los tiempos y la mentalidad de los pueblos cambian. Ejemplos al respecto abundan, dentro y fuera de nuestras fronteras.
Los niveles del lago Titicaca, por ejemplo, bajaron cada semana, de 5 a 6 centímetros, por la sequía. Hecho que ha generado desesperación e incertidumbre, entre los pobladores de ese sector fronterizo. Recordemos que esa “zona altiplánica se encuentra a más de 3.500 metros de altitud e incluye al Lago Titicaca, compartido por Bolivia y Perú, que facilita el transporte entre los dos países y crea condiciones propicias para la agricultura, la ganadería de altura y la piscicultura”, sostiene un estudio (1). Y que no pretendan aquellos imponer, a raja tabla, sus designios mezquinos, en democracia. En vez de ello, deberían ratificar su vocación de servicio a la Patria, con el objeto de contribuir a su reconstrucción, inmediata. Y que se dejen de majaderías.
Si nuestros antecesores no pudieron hacer Patria, nosotros estamos conminados a hacerlo lo antes posible. Entregándonos, con urgencia, a esa histórica tarea. Buscando, inicialmente, la unidad nacional, a partir de la reconciliación de los bolivianos. Y que nadie eluda su participación en ese propósito. “La Patria es un concepto más abstracto que la nación, pero también es construido. Y tengo la esperanza que seamos capaces de construirlo, ya que hasta el momento los afanes no nos dieron resultado. La Patria es el suelo que nos vio nacer y la Patria es chica y grande a la vez, es mi pueblo y es mi país”, afirma una historiadora (2).
Los políticos deberían trabajar por una Patria mejor, despojándose de sus ambiciones cortoplacistas. Superando inquietudes mezquinas, obviamente. Tendrían que situarse, por consiguiente, en el contexto histórico contemporáneo, interpretando nuestra realidad. Pero parece que están en otras cosas. Siempre han sido estigmatizados, como mendaces, interesados y aprovechadores. Ruines, por consiguiente, con los altos intereses nacionales. Se sirvieron del pueblo y se olvidaron de sus ofertas. He ahí los “enviados” de hoy y de ayer.
Provocaron, directa o indirectamente, la difícil situación económica, acelerando el agotamiento de los recursos gasíferos. Resultado de todo ello es el debilitamiento del Tesoro General de la Nación. ¿Y con que moral podrían sugerir soluciones ante esa situación? ¿En qué se basan para hablar de un futuro mejor? ¿Con qué moral pretenden mantenerse en vigencia?
La salud de la Patria requiere, ahora mismo, atención de parte de sus hijos: políticos y apolíticos, particularmente de los primeros. Pero parece que a éstos no les interesan las dolencias de aquella. Una realidad ocasionada por el desencuentro de ellos mismos.
En suma: los políticos deberían ser más sensatos con la Patria.

NOTAS
(1) Instituto Internacional de Integración – Convenio Andrés Bello: “La integración fronteriza en la sub – región andina”. Empresa Editora “Urquizo” S. A., La Paz – Bolivia, agosto 1985. Pág. 46.
(2) “Lazos”- Revista de la Fundación UNIR, Bolivia -. Enero – junio de 2007, año 2, N° 3. Pág. 43.

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