Un hombre confesó que mató a su hija golpeándola y estrangulándola. Llevó a la Policía al chaco donde la enterró, en el municipio de Puerto Villarroel, provincia Carrasco, en Cochabamba. El crimen develó que el feminicida vejaba a su hija desde hace tiempo y la asesinó cuando ella usaba su celular “demasiado” para chatear con alguien.
El feminicidio ocurrió el 22 de agosto de 2022, empero el cadáver fue descubierto el sábado 12 de agosto de 2023 y se cuenta como un crimen de este año, por lo que Cochabamba registra el décimo feminicidio de 2023.
La fiscal del caso, Elizabeth Betancourt, relató que la tragedia ocurrió en la comunidad de Alto Palmar del municipio de Puerto Villarroel.
Honorato C. E., de 38 años, llevó a su hija Erlinda, de 17, a trabajar a su chaco. Iban en lancha y la adolescente constantemente se distraía con su celular. El hombre se enojó y al llegar al chaco, le reclamó violentamente. La golpeó en la cabeza, la estranguló y la enterró en el mismo lugar.
Al retornar a su casa, le dijo a su esposa que Erlinda se había escapado cuando él se fue a comprar coca. Después de un par de meses, Honorato le mintió asegurándole que la hija de ambos se había comunicado, desde Argentina, para decir que estaba bien y que se fue con un novio.
La madre no estaba muy convencida de eso. Las discusiones se hicieron frecuentes y la pareja se separó.
A principios de agosto de 2023, la madre denunció la desaparición de Erlinda y declaró a la Policía que sospechaba que su expareja le estaba ocultando información.
El acusado fue citado a declarar y confesó el feminicidio. El 12 de agosto de 2023 hallaron el cadáver de la menor.
Al revisar el WhatsApp de los teléfonos celulares, se evidenció que el feminicida trataba a su hija como una mujer y como su pareja sentimental. Testigos también confirmaron el incesto y, al tratarse de una menor de edad a la que él debía cuidar, es posible afirmar que la vejaba.
El Juzgado Público Mixto Civil, Comercial, de Familia, de la Niñez y la Adolescencia e Instrucción Penal N° 1 de Entre Ríos sometió a una audiencia cautelar a Honorato en la que él se declaró culpable y pidió un juicio abreviado.
El hombre ya fue sentenciado a 30 años de presidio, sin derecho a indulto, en el penal El Abra.