El vicepresidente de la Dirección Nacional del Movimiento al Socialismo (MAS), Gerardo García, comunicó que ese partido rompió definitivamente con el gobierno del presidente del Estado, Luis Arce Catacora, por atacar e intentar desplazar a Evo Morales.
El dirigente dijo que tenían las esperanzas de solucionar las diferencias con el bloque afín al Primer Mandatario, pero las versiones de inhabilitación de Morales para las próximas elecciones y el posible proceso penal por difamación de parte del ministro de Justicia, Iván Lima, hicieron que concreten la separación entre ambas facciones.
“Con estas amenazas de inhabilitar, meter preso, a nuestro hermano Evo, aquí se rompió todo. Nosotros todavía estábamos con la esperanza de poder sentarnos, debatir, discutir, ver cómo superar nuestras diferencias, pero ahora totalmente estamos (separados), tan claro como el agua y el aceite, no se van a mezclar nunca”, sentenció García al ser consultado sobre si se sella una ruptura definitiva.
La dirección nacional del partido convocó a una conferencia de prensa para anunciar medidas de defensa al líder del MAS. En consecuencia, descartaron que Luis Arce vuelva a ser candidato presidencial de la primera fuerza política del país.
“Los verdaderos militantes del MAS, imposible que podamos aceptar la candidatura de un traidor, imposible”, enfatizó.
El gobierno de Luis Arce y David Choquehuanca fue acusado en varias oportunidades de traicionar al partido porque no dan curso a las denuncias de corrupción y narcotráfico que realiza Morales. Al contrario, según los dirigentes, la administración nacional se dedicó a atacar y perseguir, a través de ministros, al expresidente.
El lunes, el ministro de Justicia, Iván Lima, recomendó al líder del MAS que se “busque un buen abogado” porque le iniciará una demanda penal por difamación y calumnia.
Morales acusó el pasado domingo que el estudio Jurídico “Lima y Asociados” es administrado por el hermano del ministro Lima y que habría contratado una empresa privada para que demande al Estado y, en caso de ganar, la retribución económica sería del 10% que, según el exmandatario, equivaldría a 10 millones de dólares.
Sumado a esto, el exjefe de Estado también denunció planes del Gobierno para inhabilitarlo en las próximas elecciones.
Los leales a Morales anunciaron que presentarán pruebas del enriquecimiento del ministro Lima una vez que oficialice la denuncia contra el exmandatario. (ANF)