Wilder Cabrera Laruta
Cuando hablamos de estrategias para desarrollar la cognición en las y los niños, encontramos un recurso didáctico como el cubo de Rubik, construido ya hace 43 años como herramienta para ayudar a los estudiantes a entender los objetos tridimensionales. Sin embargo, su propósito real era resolver un problema estructural, tratando de que se pudieran mover las partes de forma independiente, sin que el mecanismo entero se desmoronara.
Su inventor, Erno Rubik, profesor de arquitectura búlgaro, al realizar el recurso didáctico, se dio cuenta que realmente había inventado un rompecabezas cuando mezcló el cubo e intentó devolverlo a su posición original. Así nace el cubo y estos son algunos beneficios para los menores al jugar con este artefacto.
El cubo de Rubik consta de seis caras, cada una de un color: blanco, verde, rojo, naranja, azul y amarillo. Gracias a estos colores resulta muy atractivo para los niños. Además, el mecanismo de su interior hace que estas caras puedan girar y así todos los colores puedan mezclarse. Es de muy fácil manejo para los pequeños, se adecua al tamaño de sus manos.
Para comenzar a resolver el rompecabezas hay que ir colocando las caras del mismo color. Este juego requiere mucha destreza manual y sobre todo mucha capacidad de atención y retención en la memoria de todos los movimientos.
Es un juego instintivo, fácil de entender y de manejar para los niños, les ayuda a desarrollar su creatividad. Además, gracias a sus colores resulta atractivo, podemos encontrar diferentes actividades para realizar, pero ahora nos enfocaremos en sus ventajas:
• Jugar con el cubo de Rubik para los menores no solo es un pasatiempo. Jugar con él significa utilizar un sistema de resolución de problemas que hace que el niño o niña aprenda a analizar las distintas situaciones posibles que se pueden dar sin saberlo. Por tanto, se puede decir que el cubo ejercita el cerebro de una manera lúdica.
• Mejora la capacidad viso espacial. Resolver el cubo implica el poder detectar similitudes y diferencias entre las partes de un todo, favoreciendo la comprensión del mismo.
• Ejercita la atención y la concentración. Es un elemento básico para poder jugar con el rompecabezas. Se necesita atención para enfocar en un primer momento y luego poder mantenerla por mayor tiempo.
• Paciencia. A medida que se juega al cubo se puede ir ejercitando la perseverancia y la capacidad de espera.
• Desarrolla la memoria. Es necesario estar concentrado y saber los movimientos que se han ido dando para llegar al punto en que se está y en caso de error, poder volver atrás y coger otra vía.
• Promueve la creatividad. Hay una necesidad de ir encontrando e intentando ir por diferentes caminos para resolver la tarea y para ello el niño necesita usar sus propias habilidades y superarse a sí mismo.
El cubo Rubik tiene múltiples beneficios para la salud mental de los niños. De hecho, jugar al cubo ofrece ventajas similares a las que ofrece jugar al ajedrez.
Qué mejor manera de ejercitar el cerebro que armando el cubo Rubik. Hay diferentes maneras de lograr el objetivo, tanto para adultos como para niños, se puede realizar de lo inductivo a lo deductivo y viceversa.
Este tipo de recursos fortalece la capacidad de cognición, el cerebro realiza la sinapsis de manera continua, es un recurso fundamental para lograr en los menores el desarrollo de diferentes capacidades, cualidades y potencialidades.