Mañana se cierra la última página de la Copa Mundial del Fútbol Femenino más importante de la historia y será con un enfrentamiento entre europeas: Inglaterra vs. España.
Fue un mes de competencia en Australia y Nueva Zelanda en el que hubo sorpresas y sinsabores para las representaciones de nuestro Continente.
Para América del Sur significó un nuevo fracaso de Argentina y Brasil quedó en el camino de manera prematura.
Colombia fue el que logró escalar más, mostrando un fútbol fresco, veloz y de habilidad; sin embargo, estas propiedades no le alcanzaron para llegar a las últimas instancias porque tuvo al frente a cuadros mejor estructurados y con ideas concretas para hacerse del triunfo. Es un ejemplo claro Inglaterra, que está en la final.
La gran sorpresa fue la eliminación, también temprana, de Estados Unidos. Un equipo que hasta un par de años parecía invencible, quedó en el camino. La evidencia que deja esta Copa es que en Europa se le está dando mayor importancia al fútbol practicado por mujeres.
Es España un equipo modelo en la cancha porque tiene figuras consulares, como Alexia Putella que ya hizo méritos para quedar como la «mejor del mundo», especialmente, después de la retirada de la brasileña Marta. Este seleccionado también tiene juventud bien formada y con roce internacional. Es un grupo con fuerte dosis de autoestima y poder de recuperación, lo demostró después de la caída que tuvieron frente a Japón por 0-5 en la fase de grupos; luego «sacaron las garras» y ganaron hasta llegar a la instancia que puede hacerlas históricas.
Inglaterra es un plantel maduro. Con el antecedente de ser campeón de Europa, pisó fuerte en la fase de grupos, sobrepasó los octavos con relativa facilidad, superó los cuartos y la semifinal. Ahora está ahí; firme para enfrentar un prometedor choque; digno de una final de FIFA.
El mundo del fútbol está a la expectativa de lo que ocurra mañana y en Bolivia podremos seguir el juego desde las 5:00 de la mañana, por varios medios.
GHILKA SANABRIA
