Juan Pablo Quiroz
El Alto debe ser el único lugar en el mundo donde el tratamiento de un incremento de tarifas de transporte municipal se lo realiza sin algún estudio que lo respalde. En ninguna parte, los transportistas apelan al incremento de manera directa, sino que recurren a la realización de un estudio (técnico, económico, financiero, legal, ambiental, etc.) que lo justifique, de manera tal que, los solicitantes del incremento pretenden incluir sus puntos de vista, como ser la inflación de costos operativos, principalmente por repuestos.
Pero en la urbe alteña ningún incremento se requiere excusar, simplemente se acude a medidas de hecho; extrañamente el GAMEA a la cabeza de la Alcaldesa saca pecho indicando que su “posición mediadora” fue un logro para los alteños, como si la transferencia y delegación de competencias y facultades al municipio fuera la mediación y no así la regulación, deliberación y fiscalización a través del concejo y la dirección de la gestión pública municipal a través del ejecutivo, mientras los titulares dan como ganador del conflicto a los transportistas.
El acuerdo firmado establece 8 puntos según la prensa: Primero, acatar la restricción vehicular; segundo, cambio de radicatoria de pago de impuestos a la urbe alteña; tercero, eliminación del trameaje; cuarto, para cumplir lo anterior, desaparición de paradas momentáneas; quinto, los discos del transporte público deben reflejar origen y ruta; sexto, el acuerdo brinda a la Guardia Municipal de Transporte la atribución para recibir las denuncias de incumplimiento de rutas; séptimo, “pasaje diferenciado” para escolares y personas con discapacidad a Bs 1; y octavo, la aplicación del tarifazo disfrazado de “pasaje único” de Bs 1,50.
¿El vergonzoso acuerdo resuelve el problema del transporte que adolecen los alteños día tras día?, Obviamente NO, solo distraen de los verdaderos problemas, mientras el GAMEA saca su tajada con mejora en la recaudación impositiva por cambio de radicatoria, que por lo visto era lo único que le importaba, legitimando el tarifazo en detrimento de la economía de los alteños, ya que tendrá serias consecuencias. Por un lado, los transportistas se frotan las manos porque saben que nunca eliminarán el trameaje ni las paradas momentáneas, por lo que los vecinos seguirán dividiendo su recorrido en tramos, con el 50% de incremento y el tiempo de viaje mayor al necesario, ya que no existen instrumentos normativos ni operativos que haya desarrollado el GAMEA, como ser la ley de transporte municipal, reglamento de defensa del pasajero, así como el de faltas y sanciones, donde se establezcan penalidades ejemplarizadoras que desincentiven comportamientos despóticos de los transportistas. Tan solo apelan a que el “mencionado acuerdo” les daría la potestad de recibir denuncias, como si ese acuerdo estaría por encima incluso de la CPE, cuando lo cierto es que, están llamados por ley para hacer prevalecer no solo derechos sino también deberes.
Por otro lado, hay que añadir que, en pocos días, se volverá a diferenciar el “pasaje único” por horario nocturno, alcanzando los Bs 2 desde la hora que quieran los transportistas. Ya se está difundiendo un audio en el que un transportista pide castigar a la población, a pesar del tarifazo del 50% de la tarifa diurna.
Este tarifazo dará lugar a una espiral inflacionaria, porque gatillará una subida de precios no solo de la canasta básica sino de los diferentes bienes y servicios que demandan los alteños. Efecto que repercutirá en municipios aledaños, dependiendo del grado de influencia; y dicho comportamiento autoritario puede ser replicado en otras urbes.
El autor es Economista y ex administrador de la Terminal de Buses de La Paz.