El corazón de la cinta lo ocupa Jann Madenborough, interpretado por Archie Madekwe. “Jann se siente atrapado”,comenta Madekwe. “Está estancado en un pequeño poblado en donde nada cambia. Pero tiene una pasión ardiente y el deseo de lograr algo más allá de lo que sus circunstancias permiten. Está obsesionado con los automóviles y adora ‘Gran Turismo’- lo único que anhela es ser piloto, pero ése es un mundo no le ha abierto las puertas… hasta que la oportunidad de presenta: un experimento, un entrenamiento para convertir a los jugadores en auténticos corredores de carreras automovilísticas”.
La transición de conductor simulado a piloto real refleja asimismo un cambio en el personaje, dice Madekwe. “Se siente a gusto con sus amigos, pero al principio es tímido y ligeramente introvertido- desconoce el poder de su propio talento”, comenta. “Irónicamente, mientras más tiempo pasa a solas, dentro de un auto minúsculo, más confiado se siente, hasta que consigue convertirse en la persona que desde siempre debió ser”.
La carrera de Madekwe ha ido en ascenso, con papeles en Midsommar y la serie “See”. Pero mucho antes de haber sido invitado a participar en Gran Turismo: De Jugador a Corredor, la cinta apareció en su radar gracias a un encuentro fortuito. “Conocí a uno de los escritores casi un año antes. Me contó una historia que jamás había escuchado. Y quedé sorprendido cuando me enviaron el material- un par de podcasts, entrevistas, videos en YouTube”, dice. Tocó una fibra sensible. “Me conmovió inmensamente, porque una de las cosas que me seduce como actor es el hallazgo de historias inspiradoras y desconocidas acerca de gente que se me parece. En mi juventud, estas historias – un joven que alcanza sus objetivos- nunca giraban alrededor de aquellos que tenían un rostro como el mío. Por ello, me sentí totalmente compelido a contar la historia”.
El verdadero Jann Mardenborough se muestra de acuerdo. “Espero que esta historia demuestre a los chicos y chicas que lucen como yo que es posible abordar confiadamente aquello que les apasiona”, dice.
Tal y como acontece con el personaje que encarna, Madekwe tenía un ligero impedimento en lo tocante a la conducción de coches de carreras: no sabía conducir. Mientras trabajaba en otra producción, antes de sumergirse en el rodaje de Gran Turismo: De Jugador a Corredor, filmaba durante el día, pero por las noches tomaba lecciones de manejo.
Pero aprender a conducir no constituyó el mayor de los desafíos; aprendió a hacerlo sin complicaciones. Eso no fue nada en comparación con el manejo simulado, es decir, poder competir de verdad en el videojuego. “Tuve que convertirme en un buen jugador”, dice. “Para las escenas que transcurren en el café de videojuegos tuvimos que jugar realmente contra la muy dificultosa Inteligencia Artificial, y yo tenía que salir invicto. Esto fue desalentador, porque estoy al tanto de todo el talento y la práctica que estos juegos exigen”.
Para mejorar en el juego, Madekwe fue entrenado por David Perel, quien- al igual que Mardenborough- dejó de ser conductor de simuladores para convertirse en piloto de Ferrari. “PlayStation envió un simulador a mi casa- un asiento, un volante y los pedales”, rememora el actor. “Al concluir la producción de la cinta previa, no hice más que practicar, practicar y practicar un poco más. Se necesita ser realmente hábil para conocer bien las pistas, las líneas de carrera, las esquinas, la sensación de los frenos. Pero una vez que has captado estas cosas, no queda más que repetir, repetir y repetir. Esta práctica no hizo sino engrandecer mi admiración y respeto por estos conductores, porque es una locura tener que hacer todo esto bajo ciertas circunstancias”.
Y ahora, tras todo ese entrenamiento, ¿le parece que podría gozar de un futuro en las carreras? “Con todo el respeto que cada uno de los corredores del planeta me inspira… pienso que no”, dice. “No soporto estar dentro de esos automóviles. La cabina es caliente y claustrofóbica, siento náuseas, me genera ansiedad. Soy alto, apenas si quepo ahí dentro. Y, por si fuera poco, debes tomar decisiones al vuelo, inmerso como estás en semejantes circunstancias. Puedes perder libras sudando durante las carreras. Es una experiencia corporal, atletismo de primer orden”.